Según información de TechFlow el 4 de enero, los analistas de JPMorgan (J.P. Morgan) señalaron que los inversores deberían considerar aumentar la proporción de Bitcoin (BTC) y oro (Gold) en sus carteras. Esta recomendación se basa en los siguientes puntos:
Preocupaciones sobre la inflación: En el actual entorno económico, la presión inflacionaria está aumentando, y el riesgo de devaluación de la moneda tradicional se ha incrementado. Bitcoin y oro, como herramientas de cobertura contra la moneda tradicional, pueden proporcionar cierta protección en tiempos de devaluación de la moneda.
Diversificación de inversiones: Bitcoin y oro tienen una correlación baja con activos financieros tradicionales (como acciones y bonos), y aumentar estas dos clases de activos puede ayudar a los inversores a diversificar sus carteras y reducir el riesgo general.
Avances tecnológicos: La tecnología subyacente del Bitcoin, la blockchain, está madurando cada vez más, atrayendo a más inversores institucionales. Al mismo tiempo, el oro, como activo físico, tiene una función natural de almacenamiento de valor.
Los analistas de JPMorgan creen que, a medida que aumentan las preocupaciones del mercado sobre la inflación, la demanda de mercado de Bitcoin y oro podría aumentar aún más. Los inversores deben prestar atención al rendimiento de estos activos y ajustar sus estrategias de inversión según su tolerancia al riesgo.