En 2024, Bitcoin experimentó un aumento del 120%, superando a activos como el oro y las acciones.

Este crecimiento se atribuye a varios factores:

Aprobaciones de ETFs al contado: La Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. aprobó ETFs al contado vinculados al precio de Bitcoin, lo que aumentó su legitimidad y atrajo a inversores institucionales.

Desarrollos políticos: El optimismo sobre un entorno regulatorio favorable bajo la presidencia de Donald Trump, quien ha expresado apoyo a las criptomonedas, impulsó aún más el atractivo de Bitcoin.

Adopción institucional: Grandes instituciones financieras, como BlackRock y Fidelity, lanzaron productos relacionados con Bitcoin, señalando una mayor aceptación en el mercado.

Todo indica que el 2025 va a ser más de lo mismo, entendiendo que tras grandes avances puede hacer similares retrocesos.