Dogecoin (DOGE) experimentó un fuerte repunte de precio el viernes, marcando una racha alcista de tres días luego de una recuperación desde su mínimo del 20 de diciembre de $0,26. Este resurgimiento se produce en medio de una mayor actividad de las ballenas y una perspectiva más optimista para la criptomoneda en 2025.

Cabe destacar que la principal moneda meme se ha enfrentado a una volatilidad significativa durante el último mes. DOGE experimentó un notable repunte del 400 % entre octubre y noviembre, llegando a los 0,50 USD a medida que aumentaba el sentimiento de los inversores. Sin embargo, una corrección posterior del mercado a principios de diciembre provocó una caída constante, lo que pone de relieve la susceptibilidad del activo a las tendencias más amplias del mercado.

A pesar de estas fluctuaciones, la actividad de las ballenas ha seguido siendo un factor crítico que influye en los movimientos del precio de Dogecoin, en particular el aumento de esta semana. El viernes 3 de enero, el popular analista de criptomonedas Ali Martínez informó que las ballenas acumularon más de 1.08 mil millones de DOGE en 24 horas.

Esto sigue a la observación anterior del experto sobre una acumulación significativa por parte de estas entidades a principios de la semana. Después de una fuerte caída de precios a mediados de diciembre y una posterior estabilización hacia finales de mes, el experto destacó el martes que "las ballenas compraron más de 300 millones de DOGE en las últimas 24 horas". Esta actividad sugiere que los inversores a gran escala podrían posicionarse estratégicamente para los movimientos de precios previstos en 2025.

Dicho esto, las perspectivas para Dogecoin en 2025 parecen cada vez más optimistas, impulsadas por múltiples factores. La creciente adopción de DOGE para transacciones en el mundo real ha consolidado su utilidad, yendo más allá de sus orígenes como moneda meme. Además, se espera que el mercado de criptomonedas se beneficie de la claridad regulatoria, la adopción institucional generalizada y la mejora de las condiciones macroeconómicas.

La expectativa alcista se ve alimentada por las especulaciones sobre el continuo apoyo de Elon Musk a Dogecoin. Musk ya había insinuado la posibilidad de habilitar los pagos con DOGE para los productos de Tesla, lo que podría impulsar significativamente la adopción del token. Cabe destacar que Tesla actualizó sus métodos de pago en mayo pasado para incluir Dogecoin, lo que marca un paso hacia la creciente aceptación generalizada del activo.

Para aumentar el optimismo, se espera que la plataforma de redes sociales de Musk, X, lance su sistema de pago, X Money, en 2025. A principios de esta semana, la directora ejecutiva de X, Linda Yaccarino, confirmó este desarrollo, señalando que la función está programada para lanzarse este año, lo que generó especulaciones de que X Money podría incluir potencialmente DOGE.

Por otra parte, los analistas técnicos han compartido predicciones alcistas sobre el desempeño futuro de Dogecoin. En un tweet reciente, un analista conocido como Trader Tardigrade destacó un patrón de “doble fondo” en el gráfico diario de DOGE, lo que indica una posible ruptura. “Dogecoin tocó un fondo local y pronto alcanzará nuevos máximos”, señaló el analista.

De manera similar, recientemente, Martínez expresó optimismo, prediciendo que DOGE podría superar los $12,00 a fines de 2025, un escenario que recuerda su explosivo repunte del 14,500% en 2021, cuando el token pasó de $0,005 a $0,73.

Al momento de escribir esta nota, DOGE cotizaba a $0,34, lo que refleja un aumento del 2,36% en las últimas 24 horas.