En un esfuerzo por reparar su economía devastada por la guerra, atraer inversores y enfrentar los problemas financieros globales, Siria pretende digitalizar su moneda y legitimar Bitcoin.
Como parte de su gran estrategia para restablecer la estabilidad económica de su economía devastada por la guerra y atraer la inversión internacional, Siria está contemplando la legalización del bitcoin y la digitalización de la libra siria. El plan, propuesto por el Centro Sirio de Investigación Económica (SCER), tiene como objetivo abordar la inestabilidad económica, la inflación y la exclusión financiera mediante la implementación de la tecnología blockchain y las criptomonedas.
El Banco Mundial ha registrado una caída del 60% en el PIB de Siria desde 2010, resultado de años de conflicto y mala gestión económica. La gente ya no confía en las instituciones financieras convencionales debido a la precipitada depreciación de la libra siria y la inflación que la acompaña. El SCER aborda este problema describiendo un plan integral que incorpora la digitalización de la libra siria mediante la tecnología blockchain y la legalización de Bitcoin para las transacciones financieras, el comercio y la minería. Al utilizar activos como oro, dólares estadounidenses y Bitcoin como respaldo, esta estrategia espera estabilizar la moneda. Además, en un esfuerzo por promover la sostenibilidad y evitar los monopolios, Siria podría minar Bitcoin utilizando sus recursos energéticos no desarrollados.
Siria no está lejos de tener criptomonedas, pero a menudo se las asocia con aplicaciones cuestionables. Algunos grupos supuestamente han usado Bitcoin como medio de financiación, incluido el influyente Hay'at Tahrir al-Sham (HTS). A algunos les preocupa que las criptomonedas puedan ser mal utilizadas, a pesar de que la estrategia del SCER apunta a legitimar y controlar su uso. Para garantizar la apertura, la seguridad y la responsabilidad en las actividades relacionadas con las criptomonedas, el plan hace hincapié en una estricta regulación por parte del banco central.
La legalización del bitcoin podría traer ventajas sustanciales a Siria si se pone en práctica. Millones de sirios dependen del dinero que les envían desde el exterior para su sustento, y esto facilitaría mucho las remesas. El ecosistema financiero de El Salvador podría beneficiarse de la legalización si el gobierno sigue una estrategia similar a la del bitcoin para atraer a inversores y colaboradores extranjeros. Además, la privacidad y la seguridad mejorarían si las personas pudieran mantener la autocustodia de sus activos digitales.
Siria no ha podido acceder a las instituciones financieras globales debido a las sanciones internacionales, pero la estructura descentralizada de Bitcoin le da la oportunidad de eludir estas prohibiciones. Las acciones de Rusia, Irán y Corea del Norte son similares a este método; los tres han utilizado criptomonedas para evadir las sanciones. Pero existen preocupaciones geopolíticas y la posibilidad de que aumente la atención internacional si se implementa esta estrategia.
En todo el mundo se están realizando más investigaciones sobre el potencial del bitcoin como estabilizador financiero. Por ejemplo, como forma de estimular la innovación, Suiza ha considerado añadir el bitcoin a sus reservas nacionales. De manera similar, frente a las sanciones, los políticos rusos han sugerido acumular reservas estratégicas de bitcoin para apoyar la estabilidad financiera. Siria puede aprender mucho de estos casos mientras se prepara para sumarse al mercado del bitcoin.
A pesar de su promesa, el plan enfrenta numerosos obstáculos. La tecnología blockchain garantiza la transparencia de las transacciones, pero se necesitará tiempo y dinero para crear reglas efectivas que prohíban su explotación. Se necesitan una regulación y una supervisión estrictas para garantizar que las monedas digitales solo faciliten transacciones económicas legales y no ilícitas.
Una economía digital fuerte también requiere un gran gasto en ciberseguridad e infraestructura. Además, la situación geopolítica en Siria complica las cosas. No está claro hasta qué punto países de la región como Rusia, Irán y Turquía participarán en la recuperación económica del país a largo plazo, pero sin duda desempeñarán un papel importante a corto plazo.
En medio de la miseria económica, la legalización del bitcoin podría brindar esperanza a la nación siria. El público en general se beneficiaría sustancialmente de transferencias de dinero agilizadas, mayor transparencia sobre las finanzas gubernamentales y la protección de los activos. Mientras tanto, todos estos beneficios están condicionados a que el gobierno sea capaz de cumplir su palabra e imponer reglas.
Aunque la propuesta del SCER es audaz y novedosa, no deja de ser una aventura de alto riesgo. La adopción de Bitcoin y la tecnología blockchain en Siria tiene el potencial de cambiar las reglas del juego y llevar al país hacia el desarrollo económico, la estabilidad y la recuperación si el plan se lleva a cabo según lo previsto. Pero si no se lleva a cabo con cautela, la estrategia corre el peligro de empeorar mucho los problemas financieros y geopolíticos.