Mientras Donald J. Trump regresa a la Casa Blanca para un segundo mandato, su presidencia genera una ola de anticipación en Wall Street y en el sector financiero en general. Con el objetivo de alterar y remodelar el panorama económico de Estados Unidos, las políticas de Trump están preparadas para estimular un posible renacimiento del mercado, especialmente en las áreas de las acciones, la inteligencia artificial (IA) y el mundo de las criptomonedas, que son cada vez más influyentes. Tanto los inversores tradicionales como los entusiastas de las criptomonedas se están preparando para lo que podría ser un año transformador en 2025.

Optimismo en Wall Street: una agenda centrada en los negocios

Para Wall Street, el segundo mandato de Trump señala una agenda proempresarial, en la que Estados Unidos es lo primero, que podría impulsar un crecimiento significativo del mercado. Muchas grandes empresas de Wall Street han apostado por un entorno económico favorable a las empresas estadounidenses, y JPMorgan Chase predice un resurgimiento del "excepcionalismo estadounidense". Este sentimiento surge de las políticas comerciales de Trump, que anteriormente apuntaban a reducir la dependencia de los mercados extranjeros mediante la imposición de aranceles y el impulso de la manufactura y la industria estadounidenses. Los inversores esperan que estas políticas fortalezcan la posición de las empresas estadounidenses en el escenario mundial, permitiéndoles competir con rivales extranjeros.

Si bien la inflación sigue siendo una preocupación clave del mercado, y algunos expertos predicen que podría seguir siendo alta debido a las políticas agresivas de Trump, bancos como Apollo Global Management dicen que es importante mantener la inflación bajo control. La inflación puede tardar más de lo esperado. Como resultado, los recortes de las tasas de interés, aunque previstos, pueden tardar más en materializarse. A pesar de estos desafíos, la IA se considera un motor clave del crecimiento futuro, y BNY Mellon Wealth Management destaca su potencial transformador. La capacidad de la IA para revolucionar las industrias e impulsar la eficiencia podría mantener las acciones motivadas incluso cuando otros sectores enfrentan trayectorias de crecimiento más lentas.

Al volverse esencial la diversificación, Wall Street se está expandiendo más allá de las acciones tradicionales. Los fondos de cobertura, los mercados privados y los activos alternativos como las criptomonedas están atrayendo la atención, especialmente porque se espera que 2025 sea un año de volatilidad en los mercados.

La edad de oro de las criptomonedas: nueva esperanza con Trump a la cabeza

Para la comunidad criptográfica, el regreso de Trump al poder representa una oportunidad largamente esperada para remodelar el futuro financiero de Estados Unidos. Después de soportar desafíos regulatorios bajo la administración de Biden, muchos ejecutivos de criptomonedas son optimistas de que las políticas de Trump traerán un panorama más favorable para los activos digitales, lo que podría conducir a una adopción generalizada más rápida de la tecnología blockchain.

Trump ha tomado medidas para apoyar a la industria de las criptomonedas, en particular estableciendo un consejo asesor sobre criptomonedas y seleccionando defensores de las criptomonedas para puestos administrativos clave. Su decisión de nombrar a Paul Atkins, uno de los primeros inversores de Bitcoin, como jefe de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) fue vista como una clara señal de apoyo al sector de activos digitales. Además, el candidato de Trump a Secretario del Tesoro, Scott Bessent, es un firme defensor de las criptomonedas y enfatiza que las criptomonedas no son solo un activo financiero sino también un símbolo de libertad.

Además de estos nombramientos de alto nivel, se espera que la administración Trump apunte a regulaciones clave que han obstaculizado el crecimiento de la industria de las criptomonedas. Un buen ejemplo es la controvertida regla contable SAB 121, que obliga a las organizaciones a tratar los tokens digitales como pasivos. Eliminar esta regla podría abrir las compuertas para las inversiones institucionales en criptomonedas, ya que permitiría a las principales empresas financieras tratar los activos digitales como moneda de curso legal debido a las deudas que deben pagar.

La administración Trump también ha prometido revertir la "Operación Chokepoint 2.0", una iniciativa regulatoria bajo la administración Biden que, según los críticos, bloqueó efectivamente el acceso de las empresas de cifrado a importantes servicios financieros. Para las empresas de criptomonedas, revertir estas restricciones representa una importante oportunidad de crecimiento e integración del mercado.

Esfuerzos de lobby sobre criptomonedas e intereses legislativos

Detrás del cambio de Trump hacia las criptomonedas hay un fuerte esfuerzo de lobby orquestado por la comunidad criptográfica. El súper PAC pro-criptomoneda, Fairshake, invirtió $135 millones en el ciclo electoral para asegurar la victoria de 294 legisladores pro-criptomoneda, gastando significativamente más que los oponentes anti-criptomoneda en electrónica. Ripple, Coinbase y el gigante del capital de riesgo Andreessen Horowitz se encuentran entre los principales contribuyentes, lo que demuestra su compromiso de remodelar el entorno regulatorio a favor de los activos digitales.

Los esfuerzos de Fairshake y otros cabilderos no se limitan a influir en las elecciones, sino que también se centran en construir un Congreso que apoye políticas favorables a las criptomonedas. Al apuntar estratégicamente a candidatos anti-criptomonedas e interactuar con los votantes en temas como la seguridad fronteriza, los PAC han ayudado a garantizar un entorno político favorable para la química de la industria de las criptomonedas. Con las elecciones intermedias de 2026 acercándose, Fairshake continúa sus esfuerzos de cabildeo y ha recaudado 78 millones de dólares para futuras campañas.

Adopción institucional y el auge de Bitcoin

La industria de las criptomonedas ya está viendo beneficios tangibles de estos esfuerzos de lobby. El año pasado, la SEC aprobó un ETF de Bitcoin al contado, un hito importante que lleva productos de inversión en criptomonedas regulados al mercado estadounidense. El ETF de Bitcoin de BlackRock, el más grande de su tipo, gestiona ahora casi 60.000 millones de dólares en activos, y los inversores institucionales están empezando a entrar en el espacio de las criptomonedas. Los fondos de pensiones en estados como Wisconsin y Michigan han comenzado a mantener Bitcoin a través de estos ETF, lo que indica aún más la popularidad del activo digital.

El repunte del precio de Bitcoin, que recientemente superó la marca de los 100.000 dólares, no ha hecho más que aumentar el entusiasmo en torno a la criptomoneda. Los inversores institucionales, muchos de los cuales antes habían rehuido los mercados, ahora se apresuran a entrar en acción, impulsados ​​por el miedo a perderse (FOMO) lo que podría ser una próxima gran revolución financiera.

Conclusión: Un año 2025 tumultuoso pero prometedor

A medida que avanza el año 2025, Wall Street y la industria de las criptomonedas observan con impaciencia cómo las políticas económicas de Trump remodelarán el mercado. Con un enfoque en los intereses comerciales estadounidenses, la innovación en inteligencia artificial y un entorno más favorable para los activos digitales, el segundo mandato de Trump promete ser un período de crecimiento y transformación históricos. Sin embargo, se espera volatilidad y los inversores deben seguir siendo flexibles al navegar por el impredecible panorama económico. Sin embargo, lo que es seguro es que la "Edad de Oro" de las criptomonedas ahora está a nuestro alcance, ya que tanto las instituciones financieras tradicionales como los entusiastas de los activos digitales se posicionan para una nueva ola de perturbaciones en el mercado.

¡Viva! #Write2Earn #Write&Earn >$BTC