China ha introducido nuevas regulaciones que exigen a los bancos monitorear e informar transacciones de cambio y criptomonedas extranjeras de alto riesgo, con el objetivo de frenar las actividades financieras ilegales transfronterizas. La Administración Estatal de Divisas Extranjeras (SAFE) emitió recientemente un aviso instruyendo a los bancos a rastrear transacciones relacionadas con la banca subterránea, el juego transfronterizo y actividades ilegales relacionadas con criptomonedas.

Estas reglas obligan a los bancos a monitorear las identidades de individuos e instituciones, rastrear las fuentes de fondos y observar la frecuencia de comercio. Se espera que el aumento de la supervisión haga que sea más difícil para los inversores chinos comerciar Bitcoin y otras criptomonedas. Todos los bancos de China están obligados a cumplir, lo que señala un esfuerzo a nivel nacional para imponer una supervisión financiera más estricta.

China ha mantenido una postura estricta contra las criptomonedas durante años, viendo los activos digitales como una amenaza a la estabilidad financiera. El abogado Liu Zhengyao del bufete de abogados ZhiHeng señaló que estas nuevas medidas crean una base legal adicional para penalizar el comercio de criptomonedas. Advirtió que usar el yuan para comprar criptomonedas y luego intercambiarlas por monedas fiduciarias extranjeras podría clasificarse ahora como actividad financiera ilegal transfronteriza, especialmente si las transacciones superan los límites legales.

Esta represión refleja el esfuerzo continuo de China por controlar el uso de criptomonedas dentro de sus fronteras. El gobierno ve las criptomonedas como herramientas que podrían socavar el yuan y alterar el ecosistema financiero del país. A pesar de esta postura anti-cripto, China sigue siendo el segundo mayor poseedor gubernamental de Bitcoin, con más de 190,000 BTC adquiridos a través de confiscaciones relacionadas con operaciones financieras ilegales.

Las políticas restrictivas de criptomonedas de la nación se remontan a 2017, cuando prohibió a las instituciones financieras facilitar transacciones de criptomonedas. En 2021, el Banco Popular de China (PBOC) declaró oficialmente ilegales todas las actividades de comercio de criptomonedas. Sin embargo, las lagunas legales y las redes subterráneas han permitido que cierto nivel de actividad comercial persista, lo que ha llevado a estas últimas regulaciones.

Curiosamente, a pesar de la dura postura, ha habido desarrollos recientes que sugieren cierta flexibilidad. Un tribunal chino dictó recientemente que los criptoactivos poseen atributos de propiedad y están protegidos bajo la ley china, pero solo cuando se consideran como mercancías, no como moneda o instrumentos comerciales. Esta distinción ofrece una protección legal limitada a los tenedores de cripto, mientras se mantiene la prohibición de usar activos digitales como instrumentos financieros.

Mientras tanto, Justin Sun, fundador de la blockchain Tron, ha abogado por una política de criptomonedas más progresista en China. En julio de 2024, sugirió que China podría beneficiarse de un enfoque competitivo para la regulación de Bitcoin, posicionándose estratégicamente contra EE. UU. Según Sun, tal cambio de política podría impactar positivamente en la industria global de criptomonedas.

A pesar de estas perspectivas, la tendencia actual indica un mayor endurecimiento de las regulaciones de criptomonedas en China. La directiva de SAFE subraya el compromiso del gobierno de eliminar cualquier actividad financiera que considere arriesgada o desestabilizadora. A medida que China continúa aplicando controles más estrictos, la comunidad cripto global observa de cerca para ver si estas medidas reducirán efectivamente las actividades ilegales o las llevarán aún más bajo tierra.

Por ahora, los inversores chinos enfrentan un entorno fuertemente restringido para el comercio de criptomonedas. Las nuevas regulaciones señalan una postura firme por parte de las autoridades, con las instituciones financieras desempeñando un papel crucial en la supervisión y el reporte de violaciones. Si bien los criptoactivos mantienen un reconocimiento legal limitado en China, su uso como herramientas financieras sigue estando firmemente prohibido, y estas últimas reglas dejan claro que cualquier infracción enfrentará graves consecuencias.