Con la nueva administración del presidente de EE. UU. y el Congreso a punto de asumir, la industria de criptomonedas de EE. UU. espera que las nuevas autoridades puedan traer políticas regulatorias más favorables. Primero, el abogado general de Ripple, Stuart Alderoty, expresó el 31 de diciembre en la plataforma X que espera que la SEC confirme algunos principios en la regulación de activos digitales, como la determinación de que 'el token en sí no es un valor, pero puede implicar transacciones de valores'. Ripple actualmente está apelando la decisión que le impuso una multa de 125 millones de dólares en agosto de 2024 por la emisión de valores no registrada.
Paul Grewal, abogado general de Coinbase, considera que el principio Chevron, que la Corte Suprema de EE. UU. derrocará en 2024, afectará la forma en que la SEC regula. Esta decisión exige que los tribunales interpreten la ley por sí mismos, lo que podría cambiar la forma en que se manejan los casos relacionados con activos digitales. Mirando hacia 2025, la SEC y la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos (CFTC) todavía tienen casos no resueltos contra varias empresas de criptomonedas.
Además, las instituciones judiciales de EE. UU. continuarán procesando casos penales relacionados con ex ejecutivos de FTX, Celsius y Terraform Labs. Con el cambio de liderazgo en la SEC, CFTC o la oficina del fiscal de Nueva York, podría cambiar la dirección de los casos existentes. La llegada del equipo de Trump a principios de año podría ser el punto de desencadenamiento del tema de 'relajación regulatoria' en el mercado de criptomonedas, y la industria espera que las políticas abiertas posteriores puedan crear un entorno comercial más favorable para la innovación en criptomonedas, lo que podría impulsar el regreso del staking de DeFi y las oportunidades comerciales potenciales de la ola de monedas de cadena principal.