Desde que Trump eligió a Musk como "juez de gastos" del gobierno de Estados Unidos, ha estado trabajando arduamente, no solo influyendo en el Congreso, sino también atacando en los medios de comunicación. Los demócratas, por su parte, están sembrando discordia, creyendo que Elon busca hacerse con el poder, queriendo ser el "presidente en la sombra" de Estados Unidos.
La semana pasada, en torno a la cuestión del techo de deuda del gobierno de EE. UU., las luchas internas en el Congreso fueron severas. Lo curioso es que Trump y Musk parecen estar en una línea de frente unificada, pero el tono de sus declaraciones es diferente.
Trump dijo que EE. UU. debería eliminar el techo de deuda.
Musk dijo que se debe alcanzar un acuerdo que controle el techo de deuda para 2025.
Visto así, Musk en realidad está asumiendo el papel de "bueno", preocupándose sinceramente por los riesgos de la deuda estadounidense, mientras que Trump muestra su verdadera intención: simplemente eliminarlo y después imprimir dinero sin restricciones.
En los últimos años, el gobierno de EE. UU. ha estado endeudándose en gran medida para apoyar la economía durante la pandemia global y financiar las agendas del presidente Donald Trump y del presidente Joe Biden. La deuda total no pagada se disparó de 19.5 billones de dólares en 2016 a 36 billones de dólares, aproximadamente el 120% del producto interno bruto (PIB), más alto que el 105% de 2016. Peor aún, a pesar de que la economía ya se ha recuperado de la pandemia, el gasto sigue superando con creces los ingresos fiscales, lo que ha llevado a un déficit presupuestario que se disparó a 1.83 billones de dólares en el año fiscal que finalizó el 30 de septiembre.
Lo preocupante es que el gasto total en intereses de EE. UU. para 2024 será de 1.13 billones de dólares, representando el 4% del PIB, más alto que el 2.4% de 2020.
El problema de la deuda estadounidense no necesariamente tendrá un impacto inmediato en la economía, pero la probabilidad de que sea urgente es necesaria.
Para aquellos que poseen bonos del tesoro estadounidense, deben tener cuidado, ya que dentro del país se está discutiendo cada vez más la idea de pagar la deuda con Bitcoin, y Trump también ha hecho declaraciones al respecto, lo que es muy peligroso. La firma de gestión de activos VanEck predijo recientemente que las reservas de Bitcoin (BTC) podrían ayudar a EE. UU. a pagar su creciente deuda nacional en aproximadamente 25 años. Sus datos indican que si EE. UU. realmente calcula establecer una reserva de un millón de Bitcoin, para 2049, el valor de esos un millón de Bitcoin alcanzará los 42.4 billones de dólares, mientras que el valor de la deuda nacional de EE. UU. alcanzará los 119.3 billones de dólares. En una palabra, solo con Bitcoin se podría pagar un tercio de la deuda, un negocio que Trump sin duda aprobaría.
En resumen, el futuro de Bitcoin está inextricablemente ligado a la dirección de EE. UU.