Wall Street se apoyó fuertemente en sus gigantes tecnológicos este año, con los “Siete Magníficos” llevando la mayor parte de las ganancias del mercado de valores. El S&P 500 se disparó un 23% entre enero y el 19 de diciembre, y más de la mitad de eso provino de solo siete compañías.

Según Bespoke Investment Group, Nvidia, Microsoft, Apple, Meta Platforms y otros contribuyeron con 13.7 puntos porcentuales al aumento del índice. Los inversores esperaban un rally más amplio después de la recuperación impulsada por la tecnología en 2023, pero no sucedió.

Nvidia roba el espectáculo, pero no todos ganan a lo grande

Nvidia, la joya de la corona del año, subió un 175%. El gigante de la IA se convirtió en el tercer mejor performer de todo el S&P 500, gracias a su dominio en hardware de inteligencia artificial. Los traders no podían obtener suficiente de los chips de Nvidia, y las acciones de la compañía demostraron ese entusiasmo.

Pero no todos los miembros de los Siete Magníficos tuvieron un año destacado. Microsoft solo subió un 14%, rindiendo menos que el mercado en general. Y por un momento, incluso parecía que los Siete Magníficos podrían perder miembros. A principios de 2024, algunos analistas plantearon una nueva alineación de “Fab Four” después de que Tesla, Apple y Alphabet enfrentaran dificultades.

Hablando de luchas, Intel tuvo un año miserable. Las acciones del fabricante de chips cayeron más del 60%, lo que lo puso en camino a su peor desempeño de todos los tiempos. Intel terminó el año como el segundo peor performer en el S&P 500, a pesar de un pequeño rally en diciembre cuando ganó un 1.2% durante el comercio al mediodía.

La toma de ganancias afectó a Nvidia a finales de año, con la acción cayendo un 1.3% en diciembre. Pero incluso eso no pudo borrar sus enormes ganancias. El resto del mercado no tuvo tanta suerte.

Un año histórico para el S&P 500

El S&P 500 no solo tuvo un buen año, tuvo uno de sus mejores de todos los tiempos. El índice alcanzó 57 máximos históricos a lo largo del año, el tercero más alto de este siglo y el quinto en la historia. Su ganancia del 23.8% hasta la fecha siguió a un rally del 24.2% en 2023, su mejor desempeño de dos años desde 1997 y 1998.

Para aquellos que están haciendo cuentas, la comparación con finales de los 90 no es reconfortante. En ese entonces, las acciones ganaron un 31% y un 26.7% en años consecutivos antes de añadir otro 19.5% en 1999. Luego, la burbuja de las puntocom estalló en 2000, borrando gran parte de las ganancias del sector tecnológico.

Este año, el Nasdaq Composite contó una historia similar. Superó al Dow Jones Industrial Average y al S&P 500, impulsado por la fuerza inigualable de la tecnología. Mientras el Nasdaq seguía subiendo en diciembre, el Dow cayó más de un 5%, y el Russell 2000, enfocado en acciones de menor capitalización, se desplomó casi un 8%.

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