Hacemos muchas cosas con descontento, cuando éramos jóvenes, nos sentimos descontentos por ser rechazados por alguien a quien amábamos; nos sentimos descontentos cuando trabajamos duro en algo y nos traicionan; nos sentimos descontentos por no haber logrado hacer algo valioso en nuestra vida.

También hay muchas personas que perdieron la vida cuando eran jóvenes, algunas para defender al país, otras por una grave enfermedad, otras por un accidente de tráfico, etc. También ellos tienen mucho descontento, descontento por muchas cosas que no tuvieron tiempo de hacer y que ya no tendrán oportunidad.

De hecho, la mayor suerte es que cuando te das cuenta de tu descontento, aún estás vivo y tienes la oportunidad de lograr ser una mejor versión de ti mismo. La vida, elijas lo que elijas, siempre tendrá arrepentimientos, y es muy probable que esos arrepentimientos duren toda la vida.