Antes se decía que los viejos inversores debían seguir a los nuevos inversores, en lo que respecta a las criptomonedas, la tecnología a veces no puede competir con la narrativa. A veces, el verdadero propietario no puede competir con el impostor; este es un cambio de mentalidad. Antes todo era cuestión de tecnología, como el buen vino no teme a un callejón profundo, pero ahora ya no es así. El buen vino también teme a un callejón profundo; tener solo tecnología no es suficiente, también se necesita otro tipo de poder blando para respaldarlo. De lo contrario, ¿por qué se dice que muchas cosas requieren el momento adecuado, el lugar adecuado y las personas adecuadas? Un proyecto que nadie respalda, al final, no llegará lejos.