OpenAI fue fundada en 2015, inicialmente como un laboratorio de investigación sin fines de lucro, con una visión audaz y ambiciosa: impulsar el desarrollo de la inteligencia digital para el beneficio de toda la humanidad, sin estar limitada por el retorno financiero. Las primeras experimentaciones incluyeron IA para juegos y investigación en robótica, pero no había productos, modelos comerciales o fuentes de ingresos en ese momento, y el financiamiento provenía principalmente de donaciones, alcanzando un total de 137 millones de dólares, recibiendo apoyo de gigantes tecnológicos como Amazon, Azure y Google Cloud. Con el tiempo, OpenAI se dio cuenta de que, para expandir las capacidades de la IA, especialmente en el desarrollo de modelos de lenguaje a gran escala, los recursos computacionales y el financiamiento requeridos superaban con creces la escala que las donaciones podían sostener. Esta realidad llevó a OpenAI a comenzar una transformación estructural.
El 27 de diciembre de 2024, OpenAI emitió una nueva declaración, expresando su deseo de avanzar hacia una corporación de beneficio público, combinando los intereses de los accionistas con los de las partes interesadas y el interés público. Sin embargo, este desarrollo también debilitaría los intereses de su gran inversionista Microsoft.
Primer paso: transición a un modelo híbrido, coexistiendo con Microsoft
En 2019, para satisfacer las necesidades financieras requeridas para alcanzar su misión, OpenAI se transformó de un mero laboratorio de investigación a una startup. Para recaudar 10 mil millones de dólares para desarrollar AGI, OpenAI creó una estructura única: una entidad lucrativa controlada por una organización sin fines de lucro, estableciendo un límite a las ganancias de los inversores y empleados. Este modelo permitió a OpenAI obtener financiamiento considerable, como la inversión de más de 1 mil millones de dólares de Microsoft, mientras se mantenía enfocada en el bienestar humano.
Para apoyar su misión, OpenAI también se ha vuelto hacia la creación de productos para generar ingresos. Para 2022, OpenAI lanzó ChatGPT, permitiendo que más de 300 millones de usuarios semanales accedan fácilmente a la IA, muchos de los cuales disfrutan de la conveniencia del uso gratuito. Este hito muestra un cambio significativo en la capacidad de OpenAI para proporcionar beneficios sociales reales.
Futuro: OpenAI avanza hacia la Corporación de Beneficio Público (PBC)
A medida que OpenAI avanza hacia 2025, espera convertirse en algo más que un laboratorio o una startup, sino en una institución en desarrollo continuo. Para ello, la organización planea transformar su departamento de ganancias en una Corporación de Beneficio Público de Delaware (Delaware Public Benefit Corporation, PBC). Este modelo combinará los intereses de los accionistas con los de las partes interesadas y el interés público, alineándose con la misión de OpenAI y permitiendo la recaudación de capital a gran escala bajo condiciones tradicionales.
Esta transformación convertirá al departamento sin fines de lucro de OpenAI en una de las organizaciones sin fines de lucro más financiadas de la historia. Las nuevas acciones de PBC que posee la organización sin fines de lucro serán valoradas por separado, muy por encima de los fondos proporcionados por los donantes iniciales. Este aumento en el financiamiento otorgará al departamento sin fines de lucro la capacidad de liderar programas benéficos en áreas clave como la atención médica, la educación y la ciencia, promoviendo el crecimiento social.
La transformación estructural de OpenAI genera preocupaciones sobre la inestabilidad en la colaboración con Microsoft.
La transformación empresarial de OpenAI no solo cambia su modelo de operación de capital, sino que también podría tener un impacto profundo en las colaboraciones estratégicas existentes.
Impacto de la transformación a PBC
En la declaración más reciente, OpenAI anunció su plan de transformar su departamento de ganancias en una corporación de interés público (PBC), con la esperanza de atraer más capital a través de esta estructura, mientras equilibra el interés público con los intereses de los accionistas. Sin embargo, esto podría complicar aún más la relación con Microsoft. Los informes indican que han surgido discrepancias entre ambas partes sobre la variación en la valoración de OpenAI y los ajustes estructurales, desafiando más los intereses adquiridos de Microsoft en la colaboración.
Necesidad de renegociar los términos de colaboración
OpenAI mencionó en su declaración que su misión requiere un gran apoyo de capital, que es uno de los problemas centrales que han generado fricciones con Microsoft. Microsoft teme que su retorno de inversión se vea diluido tras la transformación estructural de OpenAI, por lo que contrató a un banco de inversión para reevaluar su distribución de acciones.
Además, la transformación de OpenAI podría afectar los términos de colaboración exclusivos con Microsoft. Por ejemplo, la posición de Azure como proveedor exclusivo de servicios en la nube de OpenAI podría enfrentarse a desafíos. Si se ajustan los términos de colaboración, esto exacerbó aún más las tensiones entre ambas partes.
Diversificación de recursos y competencia de infraestructura
OpenAI está tratando de reducir su dependencia de un único proveedor de servicios en la nube, posiblemente incluyendo otras plataformas de computación en la nube en su colaboración para reducir costos. Esta estrategia está en línea con la "creación de nueva infraestructura" mencionada en la declaración, mostrando que OpenAI se está preparando para la independencia y flexibilidad de recursos.
Sin embargo, esta tendencia representa una amenaza para el valor central de Microsoft Azure. Azure podría necesitar mejorar la atractivo de sus condiciones, o de lo contrario podría perder su estatus como socio exclusivo de OpenAI en la nube.
Contradicciones en la nueva misión y marco de colaboración
OpenAI propuso en su declaración que su misión se ha extendido a la construcción de un nuevo ecosistema de IA y una infraestructura económica. Sin embargo, esta meta a largo plazo, que exige independencia de capital y operación, podría entrar en conflicto con los objetivos de retorno comercial a corto plazo de Microsoft.
Además, el enfoque de inversión de Microsoft se basa en el retorno financiero, mientras que la reestructuración de OpenAI como empresa de interés público podría debilitar la ventaja de Microsoft debido al rediseño de la distribución de beneficios, aumentando aún más el conflicto de intereses entre ambas partes.
Posibles modelos de colaboración futura entre ambas partes
A pesar de las fricciones continuas, OpenAI y Microsoft aún podrían mantener la posibilidad de colaboración. Si OpenAI logra atraer otras fuentes de financiamiento, ambas partes podrían remodelar su marco de colaboración para abordar nuevas necesidades operativas.
Al mismo tiempo, ambas partes podrían adoptar diferentes estrategias defensivas:
Microsoft: Podría invertir activamente en otras startups de IA, o reducir su dependencia de OpenAI a través del desarrollo interno.
OpenAI: Posiblemente fortalecer la colaboración con otros proveedores de servicios en la nube (como Google Cloud o AWS) para mejorar su capacidad de negociación y reducir la dependencia de Azure.
En el futuro, ambas partes podrían explorar acuerdos no exclusivos más flexibles, manteniendo un cierto grado de colaboración estratégica mientras se preserva la diversidad de recursos. La "evolución estructural" mencionada en la declaración revela que esto es una lucha abierta por intereses. Los resultados no solo afectarán a ambas empresas, sino que también podrían cambiar el panorama de desarrollo de todo el ecosistema de IA. Cómo ambas partes reajusten las condiciones de colaboración en el futuro será un factor clave que influirá en la dirección de la industria de IA.
Este artículo sobre la transformación de OpenAI a una corporación de interés público, que entra en conflicto directo con los intereses de Microsoft, apareció por primera vez en Chain News ABMedia.