Dogecoin se lanzó en diciembre de 2013 como una parodia de Bitcoin, pero rápidamente se convirtió en una sensación en el mercado de criptomonedas. Fue la primera moneda meme y atrajo a nuevos inversores primerizos a través de bromas y memes en Internet. Los fundadores de la moneda, Jackson Palmar y Billy Markus, crearon DOGE por diversión, pero no sabían que podría valer miles de millones. Resultó estar entre las 10 principales criptomonedas del mundo, con una capitalización de mercado de 60 mil millones de dólares.
En 2013-2014, Dogecoin era una criptomoneda desconocida de la que solo un puñado de personas tenían conocimiento. Sin embargo, los inversores que invirtieron 460 dólares hace unos 10 años ahora tienen un millón de dólares. Sí, una inversión de 460 dólares realizada en diciembre de 2014 se ha convertido en un millón de dólares en el mismo mes de 2024.
Eso representa un repunte y un retorno de la inversión (ROI) de aproximadamente el 219.000 % en el lapso de una década. Muy pocas inversiones han convertido 460 dólares en 1 millón en 10 años, y Dogecoin es una de las exitosas. Incluso las acciones líderes tanto en los mercados estadounidenses como mundiales no han logrado generar tantas ganancias. Las monedas meme son únicas y funcionan según los caprichos y fantasías de su comunidad.
Si bien Dogecoin se disparó un 219.000% en 10 años, ¿podrá repetir la hazaña en la próxima década? Es muy poco probable que DOGE pueda subir otro 219.000% para 2024 porque su precio alcanzaría los 876 dólares. El máximo que podría subir la moneda meme es de 1 a 2 dólares y 3 dólares, pero 876 dólares parece imposible.
En conclusión, es poco probable que Dogecoin repita su hazaña histórica en el futuro. Incluso con el apoyo de Elon Musk, el máximo que podría alcanzar la moneda meme estaría entre 1 y 3 dólares en 2034.
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