La naturaleza antihumana del comercio revela en realidad una profunda contradicción. Nuestros instintos naturales suelen ser el mayor obstáculo para ganar dinero. Porque las reglas de funcionamiento del mercado son completamente contrarias a la intuición humana. Cuando sube, nos emocionamos, somos codiciosos y pensamos que volverá a subir; cuando baja, nos sentimos temerosos, desesperados y pensamos: "Dios mío, todo se acabó". Piénselo con calma, el mercado nunca funcionará según la lógica de las emociones, solo obedece a probabilidades y leyes. Ser antihumano requiere que reprimas tus emociones y luches contra tus instintos. Cuando el mercado se desploma, hay que recordarse que se trata de una oportunidad; cuando el mercado se dispara, hay que advertirse de no aprovecharla. Pero, ¿qué tan difícil es? Tienes que obligarte a admitir tus errores y detener las pérdidas rápidamente, y debes actuar con firmeza cuando el mundo entero entra en pánico. Esta tortura psicológica es mucho mayor que el desafío técnico. Por lo tanto, la verdadera prueba del trading no es la tecnología sino el carácter. Ser antihumano no se trata de erradicar por completo las emociones, sino de aprender a reconocerlas, gestionarlas y hacer que funcionen para ti. Sólo aquellos que pueden hacerlo están calificados para sobrevivir en este mercado durante mucho tiempo.