La Comisión de Valores y Bolsa de EE. UU. (SEC) ha enfrentado un creciente escrutinio por priorizar su batalla legal con Ripple Labs sobre la clasificación del XRP como un valor.
Los críticos argumentan que se han pasado por alto problemas más grandes, como los que involucran a Sam Bankman-Fried. Este caso en curso se ve como un momento definitorio para la regulación de criptomonedas en EE. UU., con implicaciones para el mercado de activos digitales en general.
Las acciones de la SEC plantean preocupaciones sobre las prioridades regulatorias
El reportero de Fox Business, Charles Gasparino, ha cuestionado abiertamente el enfoque de la SEC en Ripple, argumentando que casos más significativos como el de Sam Bankman-Fried han quedado en segundo plano. Gasparino señaló que las acciones de aplicación de la agencia contra Ripple y su criptomoneda, XRP, pueden no abordar los desafíos más apremiantes en los sectores financiero y de criptomonedas.
El CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, y otros líderes de la industria comparten preocupaciones similares, describiendo las acciones de la SEC como una sobreextensión. Según Garlinghouse, la demanda—presentada en diciembre de 2020—va más allá de Ripple y plantea riesgos para toda la industria de criptomonedas. Ripple ha criticado repetidamente a la SEC por no proporcionar una orientación clara sobre la regulación de activos digitales, llamando al enfoque de la agencia ambiguo e inconsistente.
Ripple contra la SEC: desarrollos clave
En una victoria parcial para Ripple, una decisión judicial de 2023 dictaminó que el XRP vendido en mercados secundarios no califica como un valor. Esta fue una victoria significativa para Ripple y la industria de criptomonedas en general, ya que distinguió activos digitales como el XRP de los valores tradicionales. Sin embargo, el tribunal también dictaminó que las ventas directas de XRP a inversores institucionales constituyen transacciones de valores, lo que muestra la complejidad del caso.
La SEC sostiene que las ventas de XRP por parte de Ripple, ya sea a instituciones o compradores minoristas, deben ser tratadas como transacciones de valores. El presidente de la SEC, Gary Gensler, ha argumentado consistentemente que muchas criptomonedas caen bajo las leyes de valores, mientras que Bitcoin y Ethereum se clasifican como materias primas. Ripple, por otro lado, argumenta que su token no se ajusta a los criterios de valor y no debería ser regulado como tal.
El impacto más amplio en la regulación de criptomonedas
Este caso destaca la creciente tensión entre los reguladores y la industria de criptomonedas. Los críticos han llamado a la postura agresiva de la SEC hacia Ripple un precedente preocupante, particularmente mientras el gobierno de EE. UU. lidia con cómo regular eficazmente los activos digitales. Se espera que el resultado de esta batalla legal dé forma al futuro de la regulación de criptomonedas en EE. UU., con implicaciones significativas para empresas e inversores por igual. El debate subraya la necesidad urgente de marcos regulatorios más claros a medida que el espacio de activos digitales crece y evoluciona.
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