El mercado europeo de criptomonedas se encuentra al borde de cambios significativos debido a la regulación MiCA, que establece estrictos requisitos, incluidos los para los stablecoins. Los populares #USDT #DAI corren el riesgo de ser eliminados definitivamente de las plataformas europeas, lo que genera preocupación entre los usuarios. ¿Realmente protegerán las nuevas reglas a los consumidores, o serán un golpe para la innovación y un gran salto hacia la monopolización?
La ley europea "Regulación de los mercados de criptoactivos" (Markets in Crypto-Assets Regulation o simplemente #MiCA ), entró parcialmente en vigor en junio de 2024, y se acerca la fecha de un nuevo endurecimiento relacionado con la fase de licenciamiento y autorización (enero de 2025). Están destinadas a reducir los riesgos para los consumidores y garantizar la estabilidad del mercado europeo de criptomonedas, pero al mismo tiempo aumentan las barreras de entrada para muchos de los grandes emisores de stablecoins, como Tether (USDT) o MakerDAO (DAI), que no cumplen con los nuevos estándares de la UE al 100%. Según la regulación, los stablecoins que no cumplan con estos requisitos pueden ser eliminados del mercado. Aquí algunos de ellos:
Los stablecoins deben tener un respaldo completo con reservas equivalentes al valor de los tokens emitidos. Las reservas deben mantenerse en instituciones financieras confiables dentro de la UE y consistir en activos altamente líquidos, como depósitos en efectivo o bonos del gobierno.
MiCA prohíbe los stablecoins que mantienen la estabilidad del precio exclusivamente a través de la regulación algorítmica (por ejemplo, ese fue el caso de UST de Terra).
Los emisores deben proporcionar regularmente datos sobre las reservas, incluido su composición, liquidez y lugar de almacenamiento. Esta información también debe estar disponible públicamente.
Las reservas del stablecoin deben ser auditadas por auditores independientes con la publicación regular de resultados.
Los emisores están obligados a garantizar la posibilidad de un intercambio rápido y sin obstáculos de stablecoins a la moneda de base (por ejemplo, euro o dólar estadounidense).
Las reservas deben ser estructuradas de manera que eviten cualquier riesgo de liquidez o insolvencia.
En caso de quiebra del emisor, los propietarios de stablecoins tienen derecho a un reembolso dentro de las reservas.
Los emisores deben proporcionar a los consumidores información completa sobre el funcionamiento del stablecoin, los riesgos asociados y los mecanismos de estabilidad.
Los stablecoins que tienen un volumen significativo de circulación o son ampliamente utilizados se consideran "significativos". Para estos activos, se aplican requisitos adicionales: el volumen diario no debe exceder los 200 millones de euros, no más de 1 millón de transacciones diarias, mayor supervisión de los reguladores, incluidos el Banco Central Europeo (BCE) y la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA).
Los emisores deben obtener una licencia en la UE y operar de acuerdo con la legislación nacional de los países miembros de la UE.
Deben estar registrados en un país de la UE y someterse a los organismos de regulación locales.