Hoy, en el que se prohíbe el Bitcoin, ya existía una respuesta similar hace 90 años.

En ese momento, el gobierno de los Estados Unidos ató el valor del dólar al oro, emitiendo un billete de 50 dólares, lo que significaba que el gobierno tenía al menos 20 dólares en reservas de oro reales como respaldo. La ley federal también estipulaba estrictamente que no se podía emitir dólares de manera arbitraria, para proteger la propiedad del pueblo.

Sin embargo, el final del oro comenzó en 1933. Para frenar la crisis económica, el presidente Roosevelt promulgó la Ley de Reserva de Oro, que exigía a los ciudadanos entregar su oro al Banco de la Reserva Federal a cambio de dólares, convirtiendo la posesión privada de oro en un acto ilegal, y el oro pasó a ser propiedad del Estado.

El Bitcoin parece estar enfrentando un destino similar al del oro. El oro es muy valorado por su escasez y función de reserva de valor, y el Bitcoin ha heredado estas características. El límite máximo de Bitcoin es de 21 millones de monedas, no puede ser emitido arbitrariamente, y tiene una ventaja natural contra la inflación.

Además, el “perro temático de Musk

ṗüṗṗïëṡ está emergiendo en la cadena de Ethereum. Como uno de los conceptos más fuertes, su potencial de desarrollo futuro es enorme, y podría convertirse en el próximo activo criptográfico fenomenal como shib, lo que merece la atención e investigación de los inversores.