El bitcoin rebotó a medianoche a 99500, pero no logró formar una ruptura efectiva, lo que muestra la falta de impulso alcista. Desde el análisis del gráfico de 4 horas, aunque a corto plazo se muestra algo fuerte, la señal de divergencia en la parte superior se refuerza, y existe presión de corrección a corto plazo. En el contexto de la inestabilidad del sentimiento del mercado durante la Navidad, es probable que el bitcoin mantenga un ritmo de consolidación. Se sugiere a los inversores que presten atención a las oportunidades de posicionamiento en corto en el rango de 98500-99000, con un objetivo de rango fijado entre 97500-96000. En un patrón de presión a corto plazo, es recomendable operar con prudencia y no seguir ciegamente las subidas.