Según un informe publicado recientemente por el Banco de Italia, Bitcoin P2P ha sido clasificado como 'crimen como servicio', criticando su naturaleza anónima, señalando que esto podría facilitar actividades ilegales como el lavado de dinero.
Sin embargo, según el informe, el servicio P2P de Bitcoin no tiene inherentemente una naturaleza criminal. Aun así, los autores creen que sus funciones de privacidad ofrecen oportunidades para aquellos que intentan encubrir actividades financieras ilegales. El Banco de Italia señala que, en áreas con regulaciones débiles contra el lavado de dinero (AML), como ciertos países identificados por el Grupo de Acción Financiera Internacional (FATF) como de alto riesgo, estas plataformas son especialmente susceptibles al abuso.
El informe también señala que el ámbito de las finanzas descentralizadas (DeFi) plantea más desafíos para la supervisión regulatoria. Sin intermediarios que impongan el cumplimiento de la normativa contra el lavado de dinero, las plataformas DeFi pueden ser utilizadas para fines ilegales. El informe menciona que la falta de control centralizado en DeFi dificulta la implementación de medidas regulatorias tradicionales, lo que requiere nuevos enfoques para garantizar el cumplimiento y prevenir abusos.