Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea tienen diferentes reglas fiscales, tasas impositivas y marcos regulatorios. Estados Unidos: el Servicio de Impuestos Internos (IRS) clasifica las criptomonedas como activos digitales, la venta, conversión o uso de criptomonedas para comprar bienes está sujeta al impuesto sobre ganancias de capital, las recompensas de minería y participación, así como los salarios en criptomonedas, deben tributar como ingresos. Reino Unido: la Agencia de Impuestos y Aduanas (HMRC) clasifica las criptomonedas como activos, la venta, intercambio y pago están sujetos al impuesto sobre ganancias de capital (CGT), con una tasa impositiva máxima de hasta el 24%. La minería y los salarios en criptomonedas también deben tributar como ingresos, los empleadores que pagan en criptomonedas deben contribuir a la seguridad social (NIC) por sí mismos y sus empleados. Unión Europea: las políticas fiscales varían significativamente entre países, Alemania exonera de impuestos a quienes posean criptomonedas por más de un año, la venta dentro de un año está sujeta a un impuesto sobre la renta de hasta el 45%, más un 5.5% de impuesto de solidaridad. España aplica una tasa impositiva del 19%-28%, mientras que Portugal tiene un rango de tasas del 14.5%-53%, siendo la tasa estándar para ganancias de capital del 28%. (The Block)