Tienes que hacer un compromiso consciente con el proceso y desprenderte del resultado; no te preocupes por cuánto ganes o pierdas, siempre y cuando mejores y te vuelvas mejor. Concéntrate en aprender de cada operación y en perfeccionar tu estrategia. Abraza el viaje de crecimiento y desarrollo. La consistencia y la dedicación llevarán al éxito a largo plazo. Recuerda, el objetivo es el progreso, no la perfección.