La caída del mercado no es el riesgo en sí, sino el medio para reducir el riesgo.
De hecho, el riesgo a menudo surge con el aumento de precios, mientras que las oportunidades de inversión se gestan en la caída de precios.
Por lo tanto, cómo enfrentes un mercado a la baja afectará directamente tu estado mental cuando el mercado se recupere.