Según Cointelegraph, el Servicio de Impuestos Internos (IRS) ha mantenido su postura de que las recompensas por las actividades de staking de criptomonedas están sujetas a impuestos en el momento de su recepción, contrarrestando un desafío legal que buscaba diferir la tributación hasta que estas recompensas se vendan o intercambien. Esta postura fue reiterada en respuesta a una demanda presentada por Joshua y Jessica Jarrett, quienes argumentaron que las recompensas por staking deberían considerarse propiedad nueva y gravarse solo en el momento de la venta. Sin embargo, el IRS insiste en que estas recompensas son ingresos imponibles a su valor justo de mercado una vez que el receptor tiene la capacidad de venderlas, intercambiarlas o disponer de ellas de otra manera.
El staking implica bloquear criptomonedas en una billetera para respaldar el funcionamiento de una cadena de bloques, lo que a su vez ayuda a verificar las transacciones y proteger la red. Los participantes obtienen recompensas, generalmente en forma de criptomonedas adicionales, como una forma de ingreso pasivo. La guía del IRS para 2023 clasifica las recompensas en bloque del staking como ingresos desde el momento en que se crean, con impuestos basados en el valor de mercado estimado de los tokens en ese momento.
La batalla legal de los Jarrett con el IRS comenzó en 2021 cuando presentaron una demanda por 8.876 tokens Tezos obtenidos como recompensas por staking en 2019. Sostuvieron que estos tokens deberían ser tratados como la cosecha de un agricultor o el manuscrito de un autor, considerados propiedad y gravados solo en el momento de la venta. El IRS ofreció un reembolso de impuestos de 4.000 dólares, que los Jarrett rechazaron, buscando establecer un precedente legal para todas las redes de prueba de participación. El tribunal desestimó el caso, citando que el reembolso hacía que la cuestión fuera discutible.
En octubre de 2024, los Jarrett presentaron una segunda demanda, solicitando una declaración de que sus recompensas por staking deberían ser tratadas como propiedad y gravarse solo en el momento de la venta. Solicitaron un reembolso de $12,179 por impuestos pagados por 13,000 tokens Tezos obtenidos en el año fiscal 2020 y una orden judicial permanente contra el tratamiento fiscal actual del IRS de sus tokens. La demanda argumenta que la nueva propiedad no es un ingreso gravable y que el ingreso gravable debería surgir solo de la venta de esa nueva propiedad. Esta disputa legal en curso podría potencialmente sentar un precedente sobre cómo se trata el staking de activos digitales bajo la ley fiscal de EE. UU.