El 22 de diciembre, hora local, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la nominación de Michael Kratsios como el próximo director de la Oficina de Política Científica y Tecnológica de la Casa Blanca (OSTP). Kratsios se desempeñó como CTO de la Casa Blanca durante el primer mandato de Trump y también fue subsecretario de Defensa para Investigación y Ingeniería en el Pentágono. Se graduó de la Universidad de Princeton y es investigador destacado en la Universidad de Stanford. El zar de la IA y las criptomonedas, David Sacks, comentó en X: “Esta nominación es merecida. Michael ha trabajado durante 4 años en el primer gobierno de Trump y conoce OSTP a la perfección. Hemos pasado innumerables horas discutiendo políticas tecnológicas. Ahora, bajo el liderazgo del presidente Trump, colaboraremos en estas ideas. ¡Es muy emocionante!” Anteriormente, David Sacks publicó en la plataforma X para desmentir los informes sobre un cambio en su rol: “Algunos medios tradicionales informaron esta noche que mi rol ha cambiado, lo cual es completamente erróneo. Espero pasar la mitad del tiempo en Washington guiando políticas y la otra mitad en Silicon Valley.” Fortune informó anteriormente que fuentes dentro del equipo de transición revelaron que la semana pasada el puesto se redujo de un rol de liderazgo a un puesto de asesor general, en parte porque Sacks no quería desvincularse de la empresa de inversión Craft Ventures y no quería seguir un proceso de nombramiento formal. En el futuro, Michael Kratsios liderará el trabajo en políticas tecnológicas, mientras que Sacks proporcionará ideas de políticas. A pesar del cambio de puesto, Sacks sigue siendo influyente, frecuentemente activa en Florida y San Francisco, y se reúne con congresistas. Su nombramiento ha suscitado controversias sobre conflictos de interés, pero algunos en Silicon Valley son optimistas y creen que puede ayudar a las startups, aunque también hay quienes dudan de su profesionalismo y temen por la dirección de las políticas.