Ripple ha prometido $5 millones en XRP al fondo de inauguración del presidente electo Donald Trump. El CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, ya ha tenido una reunión privada con el presidente Trump, lo que provocó un gran movimiento en el mercado, especialmente para el precio de XRP.

Además de Ripple, el CEO de Coinbase, Brian Armstrong, y su empresa donaron $1 millón al fondo de inauguración del presidente Trump. Ahora, la plataforma de comercio global Kraken y el proyecto DeFi tokenizado Ondo Finance también han contribuido con $1 millón cada uno. Los donantes serán invitados a un servicio dominical, un baile inaugural e incluso tendrán la oportunidad de conocer a miembros del gabinete de Trump.

La razón principal detrás de estas donaciones es la necesidad de reglas más claras en la industria de las criptomonedas. El enfoque amigable con los negocios de Trump y su promesa de aliviar las regulaciones lo convierten en una figura importante para el mundo cripto.

¿Qué sigue para Ripple?

La participación de Ripple en eventos significativos como este, junto con sus asociaciones con instituciones como Bitstamp y sus esfuerzos continuos en el mercado global, solidifica su lugar como un jugador líder en el mundo cripto.

El compromiso de Ripple con funcionarios clave de EE. UU. se está volviendo más visible. Además de esta donación, Ripple ha tenido múltiples reuniones con la Reserva Federal y otros actores financieros importantes. La empresa se está posicionando como un líder en el espacio de blockchain y criptomonedas, con XRP como su activo insignia. La donación también podría señalar la estrategia de Ripple para aumentar su visibilidad e influencia a medida que las criptomonedas continúan evolucionando en EE. UU.

Si bien el mercado puede experimentar volatilidad, los fundamentos subyacentes para XRP y Ripple siguen siendo sólidos. El impulso por pagos de criptomonedas sin impuestos y la creciente integración de blockchain en los sistemas financieros globales sugieren