Cuando descubrimos qué queremos hacer en esta vida, comenzamos ahora;
Una persona con determinación ya ha recorrido el 90% del camino. Sin intentar, nunca sabrás si puedes hacerlo o si es bueno.
Para hacer cosas que valen la pena, primero debes comenzar a hacerlas y luego perfeccionarlas; primero logra algo, y luego busca la perfección. Empezar de manera tosca es más cercano a lo que sueñas que no hacer nada.
Cuando comienzas a buscar excusas para no cambiar, cierras todas las puertas. Las excusas te dan una falsa sensación de consuelo, por lo que pasarás de buscar excusas ocasionalmente a convertirte en alguien que busca excusas de forma habitual, sin hacer nada, y nadie podrá convencerte, convirtiéndote en una persona negativa y cerrada.
El mayor obstáculo para adquirir habilidades rápidamente no proviene de tu cuerpo ni de tu inteligencia, sino de la intensidad de tus emociones y de si mantienes una mentalidad abierta.
Aprender cosas nuevas al principio no suele resultar cómodo. Por lo tanto, las personas pueden perder mucho tiempo y energía considerando si deben o no comenzar a practicar, y no están dispuestas a aprender y practicar de manera honesta y directa.
Muchas personas sienten que no tienen la capacidad de hacer algo, y en realidad no es que no puedan hacerlo, sino que antes de actuar, se convencen de que no pueden.
No puedes alcanzar lo que crees que es inalcanzable; si no crees que puedes alcanzar tus metas, no lo harás. Si crees que es posible, realmente lo será; si crees que no puedes, entonces no podrás.
Muchas personas pierden no en capacidad, sino en emociones, y en la capacidad de mantener el esfuerzo en una tarea. Por lo tanto, es recomendable que las personas utilicen su tiempo libre, en condiciones adecuadas, para buscar y desarrollar cosas que aman y en las que son buenos, prestando menos atención a lo que no les gusta en el presente y a sus habilidades actuales, para no medir su futuro en función de lo que no pueden lograr.