A medida que el cuarto trimestre llega a su fin, la comunidad de criptomonedas está llena de frustración por las promesas incumplidas de KiloEx. A pesar del respaldo de Binance Lab y la masiva participación en el programa de staking del airdrop de KiloEx, el tan esperado lanzamiento del token aún no se ha materializado.
Más de 367,000 inversores, atraídos por el bombo que rodea al proyecto, confiaron sus activos a KiloEx, esperando un retorno significativo. Sin embargo, los crecientes retrasos y la falta de transparencia han dejado a muchos cuestionando la legitimidad de la operación. La situación ha proyectado una sombra sobre Binance Lab, cuya asociación con KiloEx inicialmente reforzó su credibilidad, pero ahora enfrenta críticas por no proteger a los inversores.
El propietario anónimo del proyecto, supuestamente radicado en Dubái, ha generado más alarma. A pesar de las garantías iniciales de un lanzamiento exitoso, nadie ha podido identificar o contactar a esta figura misteriosa, lo que añade sospechas de una estafa.
Los inversores ahora exigen responsabilidad tanto de KiloEx como de Binance Lab, instando a tomar medidas antes de que este debacle socave la confianza en futuras iniciativas de criptomonedas. Con millones en juego y sin resolución a la vista, KiloEx se ha convertido en una historia de advertencia en el volátil mundo de las criptomonedas.