Durante los últimos 30 días, decidí probar algo diferente. Todas las noches, compraba 1 dólar en criptomonedas. No era mucho, pero me dio una perspectiva única sobre el mundo de la inversión en criptomonedas. Terminé comprando 30 criptomonedas diferentes, una cada noche. Lo que no esperaba era cuánto fluctuaba el valor de mi cartera, especialmente a medida que seguía agregando más monedas. Pensé que diversificar me protegería, pero en cambio, me enfrenté a mucha volatilidad. Esto es lo que aprendí de esta experiencia.

Los peligros de la diversificación excesiva

Al principio, la idea de distribuir mis inversiones entre muchas monedas diferentes me pareció una decisión inteligente. Después de todo, la diversificación suele considerarse una estrategia clave en la inversión. Pero a medida que avanzaba, me di cuenta de que no estaba funcionando tan bien como esperaba. Algunas de las monedas que compré eran relativamente estables, mientras que otras oscilaban enormemente en valor. ¿El resultado? Cada vez que añadía una nueva moneda, el valor general de mi cartera parecía caer.

No todas las monedas son iguales, y muchas de las que invertí estaban lejos de ser estables. Algunas de ellas tenían poco o ningún movimiento, mientras que otras experimentaron grandes picos o caídas que afectaron mi rendimiento general. Si bien la diversificación funciona en las inversiones tradicionales, el mercado de criptomonedas es un caso diferente. La volatilidad puede eliminar los beneficios de la diversificación, especialmente si estás mezclando monedas estables con activos altamente especulativos.

La estrategia de las tres carteras

A partir de este experimento, me di cuenta de que un enfoque más estructurado para gestionar mis inversiones en criptomonedas podría haber funcionado mejor. En lugar de diversificar ciegamente entre 30 monedas diferentes, podría haber creado tres carteras independientes, cada una con un propósito específico. Esto es lo que se me ocurrió:

1. Cartera estable

Esta cartera estaría formada por monedas estables (activos como USDT, USDC o DAI). Estas monedas están vinculadas a monedas fiduciarias (como el dólar estadounidense), lo que significa que su valor no fluctúa de forma descontrolada. El objetivo aquí es la estabilidad y la preservación del valor a lo largo del tiempo.

2. Cartera de alto riesgo y alta recompensa

La segunda cartera sería para quienes toman riesgos, y se centraría en monedas con un alto potencial de crecimiento pero también con mucha volatilidad. Estas son las monedas que pueden sufrir grandes oscilaciones de precios. Si bien algunas de ellas pueden no ser estables, ofrecen la posibilidad de obtener grandes ganancias cuando suben. Piense en este segmento como el de “alto riesgo y alta recompensa” de su cartera.

3. Cartera equilibrada

La tercera cartera sería una combinación de monedas estables y activos más volátiles. Esto le ayudaría a gestionar el riesgo y, al mismo tiempo, le daría potencial de crecimiento. Al combinar monedas estables con monedas de mayor riesgo, puede equilibrar algunas de las oscilaciones bruscas de precios y, al mismo tiempo, posicionarse para beneficiarse de cualquier posible alza del mercado.

Entendiendo la gestión de riesgos en las criptomonedas

En materia de inversiones, la gestión de riesgos es fundamental. No se trata solo de cuánto se invierte, sino de cómo se distribuye el riesgo entre los distintos activos. En el caso de mi experimento con criptomonedas, aprendí que cada moneda conlleva su propio nivel de riesgo, y que ese nivel de riesgo puede cambiar con el tiempo.

Ecuación de gestión de riesgos:

Riesgo = (Volatilidad potencial) x (Cantidad invertida)

En este caso, la volatilidad potencial se refiere a cuánto puede subir o bajar el precio de una moneda en un tiempo determinado. La cantidad invertida es el capital que ha asignado a un activo en particular. Cuanto más volátil sea una moneda, mayor será el riesgo. Por eso, equilibrar su cartera con monedas estables y activos especulativos puede ayudar a mitigar algunos de los riesgos y, al mismo tiempo, maximizar los posibles rendimientos.

Una forma más inteligente de invertir en criptomonedas

Al reflexionar sobre mi experiencia de 30 días con las criptomonedas, ahora veo la importancia de crear una cartera diversificada, pero más estructurada. Si hubiera tenido tres carteras distintas en función del riesgo y la estabilidad, habría podido gestionar mis inversiones de forma más eficaz.

Como inversor, es importante comprender las monedas en las que está invirtiendo, no solo la cantidad de dinero que está invirtiendo. La mejor estrategia implica equilibrar el riesgo entre los diferentes tipos de monedas y mantenerse informado sobre las condiciones del mercado.

Pregunta:

Si tienes curiosidad sobre en qué monedas invertí durante estos 30 días o qué monedas estables creo que son las mejores para una cartera de bajo riesgo, ¡déjame saberlo en los comentarios a continuación!

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