En estos pocos años, me he sentido como si estuviera en medio de un mar de turbulencias financieras y cambios internacionales. La caída del mercado de 312 fue como una pesadilla repentina, con lamentos por doquier en el mercado; 519 fue como una réplica, sacudiendo los nervios de cada participante. El colapso de Luna convirtió innumerables fortunas en humo, el desplome de Three Arrows Capital provocó una cadena de pánico y agitación, y el colapso de FTX sorprendió al mundo, el esplendor de antes se desmoronó en un instante.

Al mismo tiempo, en el escenario internacional, también hay cambios drásticos. El Brexit fue un cambio monumental en el panorama político y económico, afectando el comercio global y las relaciones internacionales. El humo de la guerra en Ucrania ha desgarrado la tierra de la paz, las alarmas de los ataques aéreos en Oriente Medio rompen el silencio, y la tensión geopolítica cubre el mundo como una red invisible.

En el mercado financiero, las principales bolsas están liquidando, las máquinas mineras están siendo retiradas, los diez ministerios y doce ministerios emiten documentos prohibiendo, el peso de las políticas cae sin cesar. Las interrupciones en el mercado de valores de EE. UU., Japón y Corea del Sur sumergen a los mercados globales en el caos, como si fueran fichas de dominó cayendo sucesivamente. La venta masiva de Grayscale, la venta masiva del gobierno de EE. UU., la venta masiva del gobierno alemán, así como las ventas de mineros y ballenas, la continua subida de tasas de interés de la Reserva Federal es como una espada de Damocles suspendida, restringiendo la liquidez del mercado.

Sin embargo, después de haber pasado por todo esto, mi interior ya ha forjado una resiliencia de acero. Esta pequeña caída ante mis ojos es solo un ligero rippling después de esas tormentas. No me dejaré intimidar, porque he salido de la tormenta más cruel, poseyendo el coraje y la determinación suficientes para enfrentar cualquier desafío.