Ya se entiende bien que el expresidente Donald Trump no puede despedir directamente al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell. Pero ¿el resto de la Junta de la Reserva Federal? Esa es una historia diferente, y Trump lo sabe. Con varios nombramientos de Biden ocupando actualmente puestos clave, Trump podría aprovechar la oportunidad para reestructurar el liderazgo de la Fed si regresa al cargo.

La Junta y Sus Vulnerabilidades

La Junta de la Reserva Federal está compuesta por siete miembros, todos nombrados por el Presidente y confirmados por el Senado. Cada uno sirve mandatos escalonados de 14 años, con roles adicionales como Presidente y Vicepresidente que tienen límites de mandato específicos. Mientras que el Presidente, Jerome Powell, disfruta de protecciones legales que dificultan su destitución, los otros miembros no tienen el mismo nivel de seguridad laboral.

Powell, nombrado por Trump en 2017, permanece como presidente hasta 2026. Según la ley federal, solo puede ser destituido “por causa”, lo que requiere pruebas de mala conducta grave o una violación significativa del deber, no meros desacuerdos de política. Powell ha dejado claro que no renunciará a menos que se le obligue legalmente. Cuando se le preguntó si renunciaría si Trump se lo pidiera, la respuesta de una palabra de Powell - “No” - dijo mucho.

Sin embargo, Trump actualmente no está enfocado en Powell. En cambio, su atención se informa que se está volviendo hacia otros miembros de la junta, especialmente aquellos nombrados por el presidente Joe Biden.

¿Quién está en la lista de despedidos?

Michael Barr - Vicepresidente de Supervisión

Michael Barr, encargado de supervisar la regulación bancaria, es un objetivo principal. Nombrado por Biden, el mandato de Barr se extiende hasta 2026. Los asesores de Trump están explorando formas de destituirlo, argumentando que su papel en la regulación no está tan protegida como la posición de Powell en la política monetaria. Barr, claramente consciente de la amenaza inminente, ya ha solicitado apoyo legal de Arnold & Porter, una importante firma de abogados.

Adriana Kugler - Gobernadora

Otra nombrada por Biden, Adriana Kugler, tiene un mandato que termina en enero de 2026. Trump podría ver un camino más fácil para destituirla, dadas las informaciones sobre su reputación deteriorada y la falta de un sólido apoyo.

Philip Jefferson y Lisa Cook - Gobernadores

Tanto Jefferson como Cook fueron nombrados por Biden en 2022 y también podrían estar en el radar de Trump. Aunque sus roles específicos dentro de la junta no son tan controvertidos, su asociación con la administración Biden los convierte en objetivos potenciales en la reestructuración de la Fed por parte de Trump.

Los Aliados de Trump en la Junta

Christopher Waller, nombrado en 2020, y Michelle Bowman, que se unió en 2018, son leales a Trump. Waller se centra en la política monetaria, y Bowman representa los intereses de la banca comunitaria. Se espera que ambos mantengan sus posiciones bajo una posible presidencia de Trump.

Estrategias y Lagunas Legales

La ley federal establece que los gobernadores de la Fed solo pueden ser destituidos “por causa”, una frase que sigue siendo ambigua. Mientras que la mala conducta califica claramente, los desacuerdos sobre políticas probablemente no lo hagan. Pero Trump, conocido por probar los límites legales, podría llevar esto a los tribunales.

Alan Blinder, un ex vicepresidente de la Fed y economista de Princeton, ha sugerido que los tribunales probablemente se pondrían del lado de Powell y los gobernadores. Sin embargo, Blinder reconoció la imprevisibilidad de la actual Corte Suprema, lo que hace que el resultado sea incierto si un caso de este tipo se escala.

¿Otro movimiento potencial? Despromover a Powell. Trump podría despojarlo de su posición como presidente mientras le permite permanecer en la junta. Esto nunca se ha hecho antes, dejando las aguas legales turbias.

Trump también podría eludir las batallas legales haciendo lobby en el Congreso. La Ley de la Reserva Federal no es inmutable, y un Congreso de mayoría republicana podría enmendarla para debilitar la independencia de la Fed.

Una Perspectiva Histórica

La independencia de la Fed de la influencia política ha sido un pilar de sus operaciones desde la década de 1950, cuando se separó oficialmente del Departamento del Tesoro. La mayoría de los presidentes han respetado esta autonomía. Sin embargo, Trump ha desafiado constantemente las normas, lo que lo hace propenso a interrumpir el statu quo.

Los intentos históricos de destituir a funcionarios de agencias independientes han sido raros pero significativos. Durante la presidencia de Franklin D. Roosevelt, un caso emblemático de la Corte Suprema protegió la independencia de las agencias. Los expertos legales creen que este precedente sería crítico si Trump intenta destituir a Powell u otros miembros de la junta.

La Gran Imagen

Las decisiones de la Reserva Federal repercuten en la economía global, afectando todo, desde la inflación y el empleo hasta los mercados internacionales. Cualquier intento de socavar su independencia podría sacudir la confianza de los inversores y desestabilizar los mercados financieros.

Wall Street ya está inquieto. Los recientes comentarios anti-cripto de Powell, que causaron una caída del 8% en Bitcoin, destacan el poder de la Fed para mover los mercados. Un cambio bajo Trump podría amplificar la volatilidad del mercado, con consecuencias impredecibles para las economías de EE. UU. y global.

El posible regreso de Trump a la Casa Blanca plantea preguntas críticas sobre el equilibrio entre el poder ejecutivo y la independencia institucional. Mientras que el

el resultado sigue siendo incierto, las apuestas son indudablemente altas.