Haha, cuando le dije a mis amigos que compraran Bitcoin, todos pensaron que estaba loco. En ese momento, Bitcoin era solo un 'monstruo' en un pequeño círculo, no había tantas personas interesadas, e incluso algunos inversores experimentados no lo entendían muy bien. Pero yo vi su potencial y les dije a los que estaban a mi alrededor: “Esta cosa, no te dejes engañar por su valor actual, ¡en el futuro te podrá sentar en el trono de la riqueza!”
Recuerdo que en ese momento, todos se estaban riendo, incluso algunos amigos se burlaban de mí, diciendo que tenía “agua en la cabeza”. Recuerdo que un amigo dijo: “¿Qué demonios es Bitcoin? ¿Quién compraría estas cosas? No puede tener éxito en el futuro.” A decir verdad, en ese momento me sentía bastante seguro, porque vi la tecnología detrás de ello, la idea de descentralización y el potencial de Bitcoin como oro digital. Además, sabía que el mercado eventualmente explotaría y que la verdadera oportunidad estaba delante de nosotros.
Así que no dudé mucho y tomé la decisión de entrar. ¿Y luego? Pasaron algunos trimestres y los cambios en el mercado dejaron a muchos boquiabiertos. Cuando Bitcoin superó los diez mil dólares, mis amigos comenzaron a ponerse ansiosos, vinieron a buscarme y dijeron: “¿Por qué no me dijiste antes? ¡También quiero comprar algo de Bitcoin!” Algunos incluso se lamentaron por no haberme escuchado antes.
Y mis amigos, a quienes les recomendé comprar Bitcoin, ahora, cada vez que nos vemos, sin darse cuenta, me llaman **“papá”**, e incluso medio en broma dicen: “¡Eres más confiable que mi papá!” ¡Pensar en cómo era yo en ese momento es increíble! Ahora, al mirar hacia atrás, cada vez que veo el loco aumento de Bitcoin, me río por dentro, sintiéndome como un profeta que lo sabía de antemano**.
Te digo, el mundo de las criptomonedas es así, tomar la decisión correcta un paso antes puede cambiar el rumbo de tu vida. Muchas personas no entendían en ese momento el valor de Bitcoin, y ahora, cada vez que ven su aumento, solo pueden mirar con asombro. Bitcoin me ha dado riqueza y también me ha brindado la oportunidad de ser llamado “papá”. ¿Aún estás dudando? La oportunidad ya ha llegado, quien pueda aprovecharla se volverá más fuerte.