• La SEC priorizará la integridad del mercado y la protección del inversionista durante un posible cierre, pausando operaciones no esenciales.

  • Funciones esenciales como la base de datos EDGAR permanecerán activas, pero las revisiones de presentación, aprobaciones y exenciones enfrentarán retrasos.

  • La salida de Gary Gensler de la SEC el 20 de enero coincide con un cambio de liderazgo hacia Paul Atkins en medio de incertidumbres por el cierre.

La Comisión de Valores y Bolsa (SEC) se está preparando para reducir sus operaciones en anticipación de un posible cierre del gobierno. Con la financiación federal en cuestión, la agencia planea priorizar funciones esenciales, enfocándose en la integridad del mercado y la protección del inversionista.

Sin embargo, las actividades no esenciales se pausarán, lo que podría causar interrupciones significativas para las empresas y entidades financieras que dependen de sus servicios.

https://twitter.com/attorneyjeremy1/status/1869820640641069560 Las operaciones centrales continuarán, pero se esperan retrasos

Además, los sistemas esenciales de la SEC, incluida la base de datos EDGAR, permanecerán operativos durante un cierre. Esta base de datos garantiza que las empresas e inversionistas puedan seguir accediendo a presentaciones críticas.

Sin embargo, la agencia suspenderá su revisión de declaraciones de registro, ofertas públicas de adquisición y presentaciones similares. Como resultado, las empresas que buscan recaudar capital o gestionar transacciones de valores pueden enfrentar retrasos.

Además, las empresas que esperan retroalimentación o aprobación de la SEC experimentarán interrupciones, ya que la agencia no procesará solicitudes de exención ni cartas de no acción durante este período. El cierre podría interrumpir actividades de finanzas corporativas, afectando potencialmente a los participantes del mercado que dependen de revisiones oportunas de la SEC.

La transición de liderazgo añade otra capa de incertidumbre

Gary Gensler, el presidente de la SEC bajo el presidente Joe Biden, anunció previamente planes para renunciar el 20 de enero. Su salida coincide con la nominación del presidente electo Donald Trump de Paul Atkins, un excomisionado de la SEC, como su reemplazo.

Atkins, conocido por su enfoque conservador, se espera que influya significativamente en la dirección de la agencia. A medida que casos como el de Ripple ganan impulso, el cierre plantea preguntas sobre cómo podrían verse afectados los procedimientos legales de alto perfil.

Profesionales legales, como el abogado Jeremy Hogan, han sugerido que la SEC pause los casos de litigio que no sean por fraude durante este período incierto. Hogan enfatizó la importancia de centrarse en consideraciones éticas en un momento en que los recursos de la agencia están muy limitados.

En consecuencia, el cierre del gobierno podría afectar la capacidad de la SEC para supervisar las actividades del mercado de manera integral. Las agencias federales no pueden operar sin financiamiento, limitando su alcance a funciones esenciales como la protección de propiedades e inversionistas.

Por lo tanto, las empresas deben prepararse para posibles retrasos e interrupciones, especialmente aquellas que requieren aprobaciones o orientaciones de la SEC.

La demanda de XRP se acerca a su conclusión mientras la SEC se prepara para un 'potencial' cierre.