Los más persistentes aguantarán y esperarán el despegue tarde o temprano, los débiles con miedo en los ojos venderán con pérdidas y se regodearán con el feed, llamando tontos al resto. Pero al final, serán los únicos que quedarán como tontos. 😉
Quien entiende, entiende.
Seguimos adelante, a pesar de todos los supervivientes del tsunami.