Según Cointelegraph, el regulador de los mercados financieros de Francia, la Autorité des Marchés Financiers (AMF), ha concedido la aprobación para las operaciones de criptomonedas de Hexarq, una filial del banco francés BPCE. Esta autorización, anunciada en un aviso oficial de la AMF el 20 de diciembre, permite a Hexarq operar como proveedor de servicios de criptoactivos (CASP) en Francia.

Con esta aprobación regulatoria, Hexarq ahora está autorizado a ofrecer una gama de servicios de criptomonedas, incluyendo custodia, compra, venta y negociación de criptomonedas frente al euro. Este desarrollo marca un paso significativo para BPCE, uno de los diez bancos más importantes de Europa, ya que planea integrar los servicios de criptomonedas de Hexarq en sus principales redes bancarias, Banque Populaire y Caisse d'Épargne, para 2025. Esta integración potencialmente brindará acceso a servicios de inversión en criptomonedas para los 35 millones de clientes de BPCE, y los activos bajo gestión del banco alcanzarán aproximadamente 1,3 millones de euros para fines de septiembre de 2024.

Hexarq, lanzado en enero de 2021, se centra en activos digitales, incluidas las criptomonedas y los activos del mundo real tokenizados. La aprobación de la AMF convierte a Hexarq en el cuarto negocio de criptomonedas en recibir autorización CASP en Francia. Otras empresas que han obtenido aprobaciones similares incluyen la subsidiaria de criptomonedas de Société Générale, Forge, Deblock SAS y GOin SAS. La AMF comenzó a aceptar solicitudes de CASP en agosto de 2024, antes de la plena aplicación de las regulaciones de Mercados en Criptoactivos previstas para el 30 de diciembre.

A pesar de la aprobación, BPCE no ha divulgado más detalles sobre el lanzamiento de sus servicios de criptomonedas en 2025. Se anticipa que la entrada de BPCE en el mercado de criptomonedas tendrá un impacto significativo, dado la amplia base de clientes del banco y los activos sustanciales bajo gestión. Este movimiento se alinea con la creciente tendencia de las instituciones financieras tradicionales que exploran el sector de criptomonedas, impulsada por la creciente demanda de servicios de activos digitales.