Rusia ha dado pasos importantes en la reducción de su dependencia del dólar estadounidense, consolidando sus relaciones comerciales con China y la India mediante pagos en moneda local. Anuncios recientes revelan un fuerte cambio hacia el uso del rublo y el yuan para el comercio con sus socios clave, lo que refleja una estrategia deliberada para eludir los sistemas tradicionales dominados por el dólar.

El alejamiento del dólar

El presidente Vladimir Putin confirmó que más del 92% del comercio con China se realiza actualmente en monedas nacionales, principalmente rublos y yuanes. De manera similar, más del 55% del comercio con la India se liquida actualmente sin el dólar estadounidense. Esto marca un claro alejamiento del predominio del dólar, del que Rusia se ha ido alejando gradualmente desde la imposición de sanciones occidentales.

El cambio se hizo necesario después de que Rusia enfrentara severas restricciones económicas tras sus acciones militares en Ucrania en 2022. Estas sanciones apuntaron a los principales sistemas financieros, incluida la red global SWIFT, lo que dejó a Moscú sin otra opción que explorar mecanismos comerciales alternativos.

Comercio entre Rusia y China: aumento del uso de la moneda local

La asociación económica entre Rusia y China ha crecido exponencialmente. A finales de 2023, el comercio bilateral alcanzó una cifra récord de 260.000 millones de dólares, y los expertos prevén cifras aún mayores para 2024. Se ha producido un cambio notable en la moneda utilizada para este comercio.

En 2021, solo el 1% de las exportaciones rusas a China se liquidaron en yuanes. A finales de 2022, esta cifra se había disparado al 18%, lo que indica un cambio significativo.

Del lado de las importaciones, el uso del yuan aumentó del 5% en 2021 al 27% en 2022.

El cambio también ha afectado al predominio del dólar estadounidense. Hace apenas dos años, casi el 48% del comercio entre Rusia y China dependía del dólar. A fines de 2023, esa proporción se había desplomado y había sido reemplazada por monedas locales.

Las instituciones financieras rusas también están adoptando esta transición. En diciembre de 2023, los bancos rusos tenían reservas de 72.000 millones de dólares en yuanes, cifra muy superior a la de sus reservas en dólares estadounidenses, que se habían reducido a 63.000 millones de dólares.

La transición más lenta de la India

Si bien la relación de Rusia con la India no está tan avanzada como con China, los avances son evidentes: más del 55% del comercio entre ambas naciones se realiza en monedas locales. La India, un importante importador de petróleo y equipos de defensa rusos, está adoptando gradualmente alternativas al dólar para sus acuerdos comerciales.

La medida se enmarca en una estrategia más amplia del presidente Putin para reducir la dependencia global del dólar estadounidense, un proceso que ha descrito como “desdolarización”. En una reciente cumbre de los BRICS, Putin criticó al dólar por ser utilizado como “arma política” por las potencias occidentales.

Implicaciones geopolíticas

La tendencia a la desdolarización ha atraído la atención internacional, con notables matices políticos. El expresidente estadounidense Donald Trump, conocido por su compleja relación con el presidente Putin, lanzó recientemente duras advertencias a los países BRICS, amenazando con imponer aranceles del 100% a cualquier país que adopte medidas que debiliten al dólar.

A pesar de estas tensiones, Putin ha expresado su disposición a dialogar con Trump. “Estoy dispuesto a reunirme con él cuando él lo decida”, dijo recientemente Putin, enfatizando su disposición a dialogar. Sin embargo, la relación entre ambos líderes sigue siendo distante y no hay comunicación directa entre ellos desde hace más de cuatro años.

Ramificaciones económicas y perspectivas futuras

El cambio de Rusia hacia las monedas nacionales señala una nueva fase en la dinámica del comercio global. Los economistas creen que la medida podría inspirar a otras naciones a explorar alternativas al dólar, lo que debilitaría aún más su influencia global.

Para China y Rusia, esta asociación estratégica ya está dando resultados. Al reducir la dependencia del dólar, ambas naciones han creado un sistema comercial menos vulnerable a las sanciones occidentales.

La adopción más lenta pero sostenida por parte de la India de pagos en moneda local pone de relieve su creciente interés en alinearse con la agenda de desdolarización de Rusia, en particular en su búsqueda de condiciones favorables para importaciones vitales.

Puntos clave

1. Comercio entre Rusia y China: Más del 92% del comercio bilateral ahora utiliza rublos y yuanes, lo que refleja un cambio importante en las prácticas comerciales globales.

2. El progreso de la India: más del 55% del comercio entre Rusia y la India no utiliza el dólar, aunque la transición se está desarrollando a un ritmo más lento.

3. Tensiones geopolíticas: Las amenazas del expresidente Trump subrayan los riesgos políticos de la desdolarización, pero Rusia y China siguen firmes.

4. Perspectivas económicas: Los analistas predicen un crecimiento continuo del comercio entre Rusia y sus aliados, y es probable que en 2024 se alcancen nuevos máximos.

El movimiento de desdolarización representa un desafío audaz al orden financiero global. A medida que Rusia, China y la India avanzan, no se pueden ignorar las implicaciones para el futuro predominio del dólar.