Recientemente, Bitcoin experimentó una caída significativa en su precio. Esta caída se atribuye principalmente a la postura cautelosa de la Reserva Federal de Estados Unidos con respecto a futuros recortes de tasas de interés. Aunque la Reserva Federal redujo las tasas de interés en un 0,25% por tercera vez, indicó que la probabilidad de nuevos recortes en el futuro cercano es limitada. Esto creó incertidumbre entre los inversores.
Tras este anuncio, el precio de Bitcoin cayó drásticamente, cayendo por debajo del umbral psicológico de los 100.000 dólares. Esta caída no solo afectó a Bitcoin, sino que también afectó a otras criptomonedas y al mercado de valores, ya que los inversores se alejaron de los activos más riesgosos.
Además, los grandes inversores, a los que a menudo se denomina "ballenas", vendieron cantidades significativas de bitcoins para asegurarse ganancias. Esto desencadenó una presión de venta adicional, lo que hizo que el precio bajara aún más.
A pesar de estos factores, los expertos creen que la volatilidad del precio de Bitcoin es parte de su ciclo natural y que existe potencial para un repunte en el futuro.