Los bancos centrales de los mercados emergentes, desde Brasil hasta el sur de Asia, han estado encontrando formas de compensar el crecimiento del dólar.
Según un informe de Bloomberg, el gobernador Eli Remolona dijo el viernes que el Banco Central de Filipinas estaba observando de cerca la caída del peso e interviniendo en los mercados de divisas. Indonesia prometió defender la rupia (IDR) para estabilizar los mercados, mientras que Brasil dijo que gastó 14 mil millones de dólares la semana pasada para fortalecer el real (BRL).
Las economías en desarrollo enfrentan una presión cada vez mayor. La rupia india y el real brasileño alcanzaron mínimos históricos, y el won surcoreano cayó a su nivel más bajo en 15 años. Un debilitamiento de la moneda puede empeorar la inflación y aumentar el costo del servicio de la deuda para aquellas naciones que dependen del endeudamiento externo.
El estratega cambiario Christopher Wong dijo que luchar contra una tendencia fuerte del dólar es difícil y que “la intervención en un entorno así sólo puede desacelerar el ritmo de depreciación de la moneda. A pesar de eso, los bancos centrales todavía pueden tener que usar una combinación de herramientas de intervención verbales y reales”.
Los tipos de cambio de los mercados emergentes han sufrido una fuerte caída trimestral
Fuente: Bloomberg
Desde finales de septiembre, el índice MSCI de divisas de mercados emergentes ha caído un 3,3%, su mayor caída trimestral en dos años.
Esto ha agravado los problemas, ya que la postura de la Reserva Federal de Estados Unidos coincide con un enfoque más cauteloso, lo que conducirá a menos recortes de las tasas de interés el próximo año y a mayores preocupaciones sobre la inflación.
Con un dólar fuerte, los bancos centrales de los mercados emergentes están dispuestos a tomar medidas audaces para evitar que sus monedas caigan demasiado y evitar daños económicos aún mayores. El viernes, Corea del Sur dijo que aumentará el límite que los bancos pueden mantener en contratos a plazo en un 50% de sus reservas de moneda extranjera. La medida es un esfuerzo para atraer más dinero al país para equilibrar la oferta y la demanda del mercado de divisas. Al mismo tiempo, el banco central de China intervino para apuntalar el yuan, fijando su tipo de referencia diario mucho más alto de lo que el mercado había estado proyectando.
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