Producción | OKG Research
Autor | Jason Jiang, Hedy Bi
En la madrugada de hoy, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dejó claro en la conferencia de prensa posterior a la reunión de política monetaria que la Reserva Federal no tiene intención de participar en ningún plan del gobierno para acumular bitcoins. Enfatizó que este tipo de cuestiones pertenecen al ámbito de responsabilidad del Congreso, y que la Reserva Federal no busca cambiar las leyes existentes para permitir la posesión de bitcoins. Las declaraciones de Powell provocaron de inmediato una conmoción en el mercado, y el precio del bitcoin retrocedió rápidamente desde su pico a principios de semana. Según el pronóstico del mercado de información Polymarket, tras el discurso de Powell, la posibilidad de una reserva estratégica de bitcoins cayó del 40% en su punto máximo el día 18 al 34%. La capitalización del mercado de criptomonedas también se desplomó rápidamente, evaporándose aproximadamente un 7.5% del valor total.
Fuente de la imagen: Polymarket
Esta declaración no solo ha dejado al mercado con dudas sobre el futuro de la “Reserva Estratégica de Bitcoin (BSR)”, sino que también ha llevado a la atención a una pregunta más profunda: ¿tiene realmente la Reserva Federal la autoridad para detener el plan de BSR?
Primero, es necesario aclarar la posición de la Reserva Federal en el sistema financiero de Estados Unidos. La entidad superior de la Reserva Federal es el Congreso de Estados Unidos: el Congreso es la máxima autoridad de todos los organismos reguladores financieros, y a través de la legislación, establece las regulaciones y políticas financieras, autorizando a otros organismos financieros (como la SEC y la Reserva Federal) a ejercer sus funciones. En el mercado financiero estadounidense, la política monetaria y la política fiscal son las dos herramientas centrales de gestión económica del gobierno, siendo responsables la Reserva Federal y el Departamento del Tesoro, respectivamente. Estas instituciones se equilibran entre sí y mantienen su independencia para garantizar un funcionamiento estable de la economía y las finanzas de Estados Unidos.
La Reserva Federal goza de una gran independencia en la política monetaria y la estabilidad económica nacional, pero en la decisión de establecer la BSR, la Reserva Federal no puede tener un “voto de veto”.
Si el gobierno de Trump desea establecer rápidamente la BSR, la forma más directa sería firmar una orden ejecutiva tras asumir el cargo, ordenando al Departamento del Tesoro de Estados Unidos que utilice el fondo de estabilización de divisas (ESF) para comprar bitcoins directamente. El ESF es un fondo especial administrado por el Departamento del Tesoro de EE. UU., principalmente utilizado para intervenir en el mercado de divisas, apoyar la estabilidad del dólar y hacer frente a crisis financieras internacionales, incluyendo actualmente activos como el dólar, los derechos especiales de giro (SDR) y el oro. Las operaciones de este fondo no están controladas por el Congreso de EE. UU., y el presidente y el Departamento del Tesoro tienen mucha autonomía en su uso. En teoría, el presidente podría dar instrucciones directas al Departamento del Tesoro sobre cómo ajustar la distribución de fondos del ESF para comprar o reservar activos específicos, eludiendo la aprobación de asignaciones directas del Congreso y reduciendo la resistencia política. La orden ejecutiva redactada recientemente por el Instituto de Políticas de Bitcoin busca establecer la BSR de esta manera.
Fuente de la imagen: Instituto de Políticas de Bitcoin
Esta forma es la más fácil de implementar, y el uso de fondos del ESF no requiere la aprobación previa del Congreso, pero el Congreso puede limitar sus operaciones a través de investigaciones o legislación. Durante la pandemia de COVID-19 en 2020, el Congreso impuso estrictas limitaciones a algunas operaciones de fondos del Departamento del Tesoro. Además, la sostenibilidad de la BSR establecida a través de una orden ejecutiva es cuestionable, ya que las órdenes ejecutivas son en esencia una extensión del poder ejecutivo, y el sucesor podría derogar o modificar decisiones anteriores mediante nuevas órdenes ejecutivas.
Si se desea establecer y mantener la BSR de manera estable a largo plazo, se debe elegir otro camino, es decir, a través de una legislación del Congreso para incluir el bitcoin en el (proyecto de ley de reserva estratégica) o leyes similares, aclarando el estatus del bitcoin como activo de reserva estratégica nacional. Esta forma tiene una mayor legalidad y puede establecer un marco a largo plazo para la reserva de bitcoins. El proyecto de ley de reserva estratégica de bitcoin de Estados Unidos propuesto anteriormente por la senadora republicana Cynthia Lummis eligió este camino. Este proyecto de ley ya ha sido presentado oficialmente al Congreso y está siendo revisado por el Comité Bancario del Senado, y luego pasará por el Senado, la Cámara de Representantes y la revisión del presidente antes de ser aprobado formalmente. Por lo tanto, establecer una reserva estratégica de bitcoin a través de este camino tomará más tiempo y puede enfrentar varias resistencias en el proceso.
Ya sea a través de un decreto ejecutivo del presidente o de una legislación del Congreso para establecer una reserva estratégica de bitcoins, según los planes que ya se han revelado, finalmente necesitarán ser implementados por el Departamento del Tesoro y no por la Reserva Federal.
Fuente de la imagen: Congress.gov
Además de las opciones mencionadas, la Reserva Federal y el Departamento del Tesoro teóricamente también podrían elegir un camino intermedio para la asignación de bitcoins. La Reserva Federal podría comprar bitcoins a través de operaciones en el mercado abierto e incluirlos en su balance general. Debido a su relativa independencia, las acciones de la Reserva Federal no necesitan pasar por el Congreso, pero necesitan un marco de política claro que respalde su compra de bitcoins, y dado el reciente pronunciamiento de la Reserva Federal, la probabilidad de que este plan se implemente a corto plazo parece baja. El Departamento del Tesoro podría establecer un fondo especial para invertir en bitcoins como parte de su plan de inversión fiscal, aunque no cambiaría el marco legal existente, pero el financiamiento relacionado necesita la aprobación del Congreso.
Independientemente de cómo se avance, el “no” de la Reserva Federal no puede desestimar de una sola vez la propuesta de BSR, y el pragmatismo de Trump ha respaldado esto con acciones. Según datos en cadena, justo dos minutos después de que Powell comenzara su discurso, el proyecto cripto de la familia Trump, World Liberty, comenzó a comprar criptomonedas alternativas. Esta escena, sin duda, revela una lucha más profunda: por un lado, la fría respuesta de la Reserva Federal al plan de reserva estratégica de bitcoins refleja la cautela del gobierno hacia los activos emergentes; por otro lado, los pasos del proyecto cripto de la familia Trump revelan un sutil tira y afloja entre el poder tradicional y la innovación del mercado. La delicada lucha entre el gobierno, las finanzas tradicionales y el mercado cripto podría ser el preludio del futuro destino del mercado cripto.