Según ChainCatcher, en documentos recientes del tribunal, el gobierno considera que las afirmaciones de Sam Bankman-Fried carecen de fundamento, alegando que el veredicto del jurado y el resultado del juicio son razonables.
SBF solicitó en septiembre a la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito revocar su condena. Argumentó que los prejuicios judiciales y errores de procedimiento del juez Lewis Kaplan debilitaron su juicio. Bankman-Fried afirmó que las decisiones del juez limitaron argumentos de defensa clave y restringieron la evidencia relacionada con sus inversiones. También insinuó que los problemas financieros de FTX fueron exagerados, sugiriendo que los clientes aún podrían recuperar sus fondos.
El gobierno desestimó estos argumentos, señalando que la apelación de SBF no logró demostrar que hubo errores o prejuicios en el juicio original. El gobierno también apoyó la negativa a la solicitud de SBF de obligar a terceros deudores a proporcionar documentos específicos, afirmando que la acción del tribunal fue correcta, ya que esos documentos no estaban en posesión del tribunal.