Las declaraciones de Trump reflejan su perspectiva radical y única en asuntos internacionales. Desde el punto de vista económico, él podría pensar que la integración de recursos en América del Norte y la gestión administrativa unificada pueden reducir los costos relacionados con las barreras comerciales, como los gastos y los problemas de procesos complicados en la ejecución de acuerdos comerciales y la gestión fronteriza entre Estados Unidos, Canadá y México. Sin embargo, esta idea ignora gravemente la independencia y el sentimiento nacional de Canadá y México como países soberanos. En el orden político internacional, la soberanía nacional es un principio fundamental, y tales propuestas sin duda provocarían una fuerte aversión y resistencia por parte de Canadá y México, además de generar un gran revuelo en la comunidad internacional, afectando el orden de las relaciones internacionales y las normas diplomáticas existentes, mostrando que Trump considera más los intereses unilaterales de Estados Unidos en su pensamiento sobre política exterior, careciendo de respeto y adherencia a la cooperación internacional y el principio de igualdad soberana.

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