Según Odaily, el PIB real de Estados Unidos en el tercer trimestre registró una tasa de crecimiento anualizada del 3,1%, superando la previsión anterior del 2,8%. Además, la tasa final del gasto real en consumo personal para el mismo período aumentó al 3,7%. Estas cifras refuerzan la perspectiva de que la economía estadounidense sigue creciendo de forma robusta, a pesar de las expectativas del mercado de una eventual desaceleración.

La Reserva Federal había indicado previamente que el ritmo de los recortes de las tasas de interés se desaceleraría en 2025, una declaración que provocó una ola de ventas en el mercado de valores. Esta reacción fue impulsada en parte por los datos económicos recientes, que han sido más sólidos de lo previsto. El sólido desempeño económico sugiere resiliencia frente a los desafíos económicos previstos, lo que pone de relieve la fortaleza actual del gasto de los consumidores y la actividad económica en general.