Una vez que haya un colapso masivo, los problemas en la estructura de las participaciones de muchas personas se harán evidentes; tú bajas y yo bajo más, sigo la baja y no la subida.
En el mercado de inversiones, la competencia es el tercer nivel de sabiduría, la determinación es el segundo nivel de sabiduría, y la elección es el primer nivel de sabiduría.
De lo contrario, descubrirás que no puedes mantener monedas de valor a largo plazo, tampoco puedes aferrarte a airdrops potenciales gratuitos, y en el corto plazo siempre ganas unos pocos dólares pero pierdes miles o decenas de miles de dólares; las monedas calientes que aún mantienes y aumentas la inversión ya deberían haberse vendido con ganancias, pero terminan cayendo a cero, y al calcular la relación de ganancias y pérdidas, te quedas estúpido.
Al menos debes elegir invertir la mitad de tu capital en activos centrales que se alineen con tu lógica, formando tu determinación a través del enfoque a largo plazo, y participando repetidamente en el juego de este mercado.
La primera característica de un activo debe ser que pueda crecer continuamente, la segunda que pueda generar ingresos o tener la capacidad de habilitar herramientas de minería.
La diversificación excesiva de fondos solo te hará ganar unos pocos centavos, y aquellos que saltan ciegamente de un vehículo a otro solo perderán oportunidades en un mercado alcista.