La práctica y la inversión tienen un punto en común: la inacción.
Las personas son activas, siempre no pueden contener sus manos, siempre quieren comerciar un día, y un día sin ganar dinero se sienten incómodas, con picazón en las manos, como si tuvieran hormigas caminando por dentro, esto es parte de la naturaleza humana, algo inevitable para todos, pero si queremos ganar dinero, debemos ir en contra de la naturaleza, es decir, controlar nuestras manos para no sobre negociar, porque el comercio en sí tiene costos, incluidos comisiones, deslizamientos y pérdidas inesperadas. La enseñanza del budismo también dice que al actuar se comete un error, al hablar se comete un error.
Pero siempre queremos hacer algo, de lo contrario nos sentimos mal, entonces, ¿qué deberíamos hacer? Deberíamos hacer el trabajo de evangelización de Bitcoin. Es decir, reemplazar el comercio con la evangelización, porque la evangelización tiene una expectativa de rendimiento positiva, mientras que el comercio tiene una expectativa de rendimiento negativa, por lo que reemplazar el comercio con la evangelización nos permite obtener una expectativa matemática de rendimiento positiva.
Así que el camino de comercio del pobre monje es muy simple, en el nivel de la inacción se trata de comprar y acumular Bitcoin constantemente, en el nivel de la acción se trata de evangelizar Bitcoin, promocionando a los inversores el método correcto de inversión en Bitcoin, para que más personas se involucren y logren la libertad financiera a través de la inversión en Bitcoin.
