La idea central de Web3 es la descentralización y la desconfianza, y la introducción de tecnologías de IA puede fortalecer aún más este concepto, especialmente en la experiencia del usuario y los servicios personalizados. En las plataformas centralizadas tradicionales, los sistemas de recomendación personalizados ofrecen servicios a medida mediante el análisis del comportamiento y los intereses del usuario, pero estas plataformas suelen depender de bases de datos centrales, lo que puede comprometer la privacidad del usuario. En Web3, la IA puede operar en un entorno descentralizado, utilizando la tecnología blockchain para garantizar la privacidad y seguridad de los datos del usuario, procesando solicitudes personalizadas a través de una red distribuida. Por ejemplo, un Agente de IA puede proporcionar recomendaciones de inversión personalizadas o servicios de gestión de activos según la configuración de activos del usuario, su tolerancia al riesgo y las condiciones del mercado. A través de contratos inteligentes de IA, los usuarios pueden realizar transacciones e interacciones de manera eficiente y transparente sin depender de intermediarios de terceros, lo que no solo mejora la participación y autonomía del usuario, sino que también reduce la dependencia de la confianza en terceros. La aplicación de la IA en Web3 hace que los servicios personalizados sean más inteligentes, al tiempo que avanza en la realización del ideal de desconfianza, garantizando la privacidad del usuario y, en última instancia, logrando un ecosistema digital más eficiente y justo.