MicroStrategy, dirigida por Michael Saylor, se ha convertido en un actor clave en el uso de Bitcoin, poseyendo 439,000 BTC por un valor de aproximadamente $46.92 mil millones, representando más del 2% del suministro total de Bitcoin.

La empresa está utilizando deuda y capital para comprar Bitcoin, lo cual es diferente de los métodos de financiamiento corporativo habituales. MicroStrategy recaudó recientemente $1.5 mil millones vendiendo acciones y luego compró 15,350 BTC a un precio promedio de $100,386. Este método permite a los accionistas invertir en Bitcoin sin poseerlo directamente.

Esta estrategia tiene potencial de crecimiento, pero también conlleva riesgos porque el valor de mercado de MicroStrategy está estrechamente vinculado a los cambios en el precio de Bitcoin. Una gran caída en el valor de Bitcoin podría dañar a la empresa, pero los expertos creen que no desestabilizaría rápidamente a MicroStrategy.

El mercado de criptomonedas creció mucho en 2024, con Bitcoin superando los $100,000 por primera vez, gracias a políticas pro-cripto de apoyo y un valor de mercado de $3.8 billones, casi el doble de lo que era.

Otras empresas, como Riot Platforms y Marathon Digital, están comenzando a comprar Bitcoin como activo de reserva, al igual que MicroStrategy. Blockstream ha iniciado una nueva división para ayudar a las empresas a gestionar mejor sus inversiones en Bitcoin. Las grandes tenencias de Bitcoin de MicroStrategy generan preocupaciones sobre la descentralización, ya que tener tanto Bitcoin en un solo lugar puede causar inestabilidad en el mercado cuando la gente vende.

Por otro lado, empresas como Block Inc. eligen reinvertir las ganancias en reservas en lugar de asumir deudas. Con más instituciones mostrando interés en Bitcoin, los expertos sugieren diversificar las inversiones y mantenerse alerta a las tendencias del mercado.

MicroStrategy ha hecho de Bitcoin un activo corporativo reconocido, pero su impacto crea dificultades para la estabilidad del mercado y la descentralización. El equilibrio entre la influencia corporativa y los principios fundamentales de Bitcoin determinará su futuro, destacando la necesidad de una visión de inversión a largo plazo.