Eventualmente, tienes que aceptar la caída, verla como normal y estar listo para otra, sabiendo que esta fase es solo temporal.
Si reconoces el potencial futuro, no hay necesidad de preocuparse demasiado ahora, a menos que arriesgaras el alquiler de tu casa.
Cualquiera que sea el resultado, mantén tus bolsas hasta que comience la verdadera emoción.