Los actores maliciosos, conocidos como el “actor de amenaza de LastPass”, han robado aproximadamente $5.36 millones en criptomonedas. Esta explotación se remontó a una violación de seguridad en LastPass en diciembre de 2022, que expuso los datos de la bóveda de los usuarios, incluidos nombres de usuario, contraseñas y notas seguras. A pesar de las garantías de LastPass de que las contraseñas maestras eran seguras, los hackers han dirigido sus ataques a los usuarios que almacenaron sus claves privadas o frases semilla en sus bóvedas.
La Alianza de Seguridad (SEAL) ha informado que las pérdidas de criptomonedas vinculadas a la violación ahora superan los $250 millones. Este incidente demuestra los riesgos de confiar en los administradores de contraseñas con datos sensibles relacionados con criptomonedas y destaca la necesidad de que las personas protejan sus activos y reduzcan la exposición a vulnerabilidades similares.
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