Autor: Macauley Peterson, Blockworks; Compilador: Deng Tong, Golden Finance;
La comunidad Ethereum se encuentra en una encrucijada cultural, y la reacción violenta a la partida del colaborador principal Max Resnick revela tensiones más profundas en torno a la gobernanza y la disidencia. Las críticas de Resnick al enfoque de Ethereum en materia de gobernanza y escalabilidad provocaron una respuesta abrumadoramente negativa, incluidas acusaciones de ser una "fábrica de Solana" y otros ataques personales. Estas respuestas resaltan problemas más amplios con la capa social y los procesos de toma de decisiones de Ethereum.
Extremismo en Ethereum
El maximalismo de Ethereum ha comenzado a reflejar algunas de las características menos constructivas del maximalismo de Bitcoin. Abundan los debates sobre el creciente silenciamiento de la disidencia, y los críticos son etiquetados como outsiders u opositores. Las críticas de Resnick, si bien resaltaron desafíos reales, también fueron recibidas con hostilidad. Su estilo de comunicación a menudo se consideraba un factor clave hostil y alienado. Algunos en la comunidad vieron su partida como positiva, reforzando los valores compartidos y enfatizando que el disenso debe ser constructivo para evitar la división.
Esto no es exclusivo de Resnick. Jon Charbonneau y otros también han cuestionado la idea de la descentralización como un ideal abstracto, argumentando que sofoca el debate productivo en la práctica. Charbonneau escribió en su blog "Ethereum's North Star": "Si la descentralización es el único objetivo, ¿por qué no reducir el límite de gas en bloque, reducir el recuento de blobs y aumentar el tiempo de ranura? Muchas veces, gritando 'Ajá, eso es en el ¡Expensas de la devolución!' sólo sirve para poner fin a un debate productivo".
Charbonneau enfatizó que Ethereum necesita definir su propósito único. Instó a la comunidad a seguir principios de largo plazo y evitar decisiones impulsadas por dinámicas de corto plazo.
Capa social: ¿ventaja o desventaja?
La dependencia de Ethereum del consenso social ha sido aclamada durante mucho tiempo como una alternativa descentralizada a la gobernanza formal. Sin embargo, este enfoque tiene desventajas. Aunque el proceso central de desarrollo de Ethereum opera de manera transparente e involucra a diversas partes interesadas, las decisiones a menudo parecen estar dominadas por voces fuertes e influyentes en plataformas como Twitter.
Los desarrolladores principales siguen un proceso impulsado por el consenso, creado de forma abierta para garantizar que las decisiones reflejen una amplia gama de opiniones. Este proceso se resiste a la captura formal, pero corre el riesgo de estancarse si se excluyen las voces disidentes. Resnick contribuye regularmente a Eth Research, compartiendo conocimientos sobre escalabilidad y gobernanza, pero no participa en convocatorias de ACD ni participa en gran medida en eventos.
Lecciones de Bitcoin
El ascenso de Bitcoin, incluida su carrera hasta los 100.000 dólares, no está impulsado únicamente por el extremismo. Surge de esfuerzos sostenidos de promoción que involucran a los gobiernos, las instituciones y el público en la construcción de una narrativa socioeconómica sólida. Por el contrario, Ethereum ha evitado en gran medida la promoción en el mundo real, centrándose en cambio en mantener su espíritu descentralizado.
El futuro de Ethereum depende de un equilibrio entre creencia e inclusión. Las comunidades deben darse cuenta de que el avance tecnológico por sí solo no es suficiente: una base cultural sólida es igualmente importante. Las pruebas de pureza y el extremismo desenfrenado pueden sofocar la innovación y el debate, por lo que deben introducirse mecanismos que promuevan el diálogo abierto sin comprometer la descentralización.
La mayor ventaja de Ethereum es su adaptabilidad. Al abordar los desafíos culturales de frente, las comunidades pueden retener contribuyentes valiosos y garantizar el liderazgo de Ethereum como ecosistema descentralizado e inclusivo.