El comercio es un viaje solitario, pero cada paso te hace conocerte mejor a ti mismo.
En el mercado, nadie puede entender completamente tu forma de pensar, y nadie asume tus ganancias o pérdidas por ti.
Descubrirás tus miedos, tu codicia, tus dudas e incluso tu impulsividad en el comercio; el comercio es como un espejo que refleja tu verdadero yo. Cada transacción es un proceso de autoconocimiento, y este crecimiento es una de las riquezas más valiosas del comercio. Creo que en la vida real no hay muchas oportunidades para conocerse a fondo de esta manera.
Después de entenderlo, algunas personas eligen hundirse, otras eligen cambiar, esa es la línea divisoria entre las ganancias y las pérdidas.