Si estás aquí, probablemente hayas experimentado los altibajos de las operaciones con futuros. Déjame decirte que he pasado por todo eso: cuentas quebradas, noches de insomnio y la frustración de ver cómo el mercado se movía en mi contra. Pero cada pérdida me enseñó algo y ahora estoy compartiendo esas lecciones contigo. Estos son errores reales que he cometido y las estrategias que utilizo ahora para minimizar las pérdidas.

1. Gestión de riesgos: la primera lección que aprendí a las malas

Cuando empecé, pensé que arriesgar mucho me llevaría a obtener grandes recompensas. Me equivoqué. La gestión de riesgos es la columna vertebral del trading. Esto es lo que hago ahora:

No arriesgue más del 2 % por operación: esta regla salvó mi cuenta. Incluso después de una racha de pérdidas, tuve suficiente capital para recuperarme.

Los stop loss son obligatorios: antes me negaba a reducir mis pérdidas con la esperanza de que se produjera una reversión, pero nunca se produjo. Ahora, mi stop loss no es negociable.

Apalancamiento inteligente: al principio, utilicé un apalancamiento alto de forma imprudente y pagué el precio. Ahora, utilizo un apalancamiento de entre 5 y 10 veces, solo cuando tengo una configuración sólida. Para operaciones inciertas, lo reduzco.

2. ¿Hacer trading sin un plan? Un error costoso

Al principio, operaba de manera impulsiva, me lanzaba a las operaciones solo porque el mercado “se veía bien”. Ese enfoque vació mi cuenta. Ahora, cada operación que realizo tiene un plan detallado:

Puntos de entrada y salida: los decido antes de abrir la operación.

Objetivos claros de ganancias y pérdidas: esto me mantiene disciplinado, incluso cuando las emociones están a flor de piel.

No hay lugar para conjeturas: si no puedo justificar el intercambio con lógica y análisis, no lo acepto.

3. La lectura incorrecta de los gráficos casi me arruina

Al principio, me basé en mis instintos y en gráficos demasiado complicados. Después de perder repetidamente, reduje mi enfoque a lo básico:

Niveles de soporte y resistencia: Dejé de luchar contra estos niveles y comencé a respetarlos.

Patrones de velas: Patrones como velas envolventes y dojis ahora guían mis entradas y salidas.

Líneas de tendencia: seguir la tendencia, en lugar de intentar predecir las reversiones, hizo una gran diferencia.

4. Los indicadores son herramientas, no predicciones

Cometí el error de sobrecargar mis gráficos con indicadores y confiar ciegamente en ellos. Ahora, solo uso lo que funciona:

Promedios móviles (MA): me ayudan a identificar la tendencia. Me baso en los promedios móviles de 50 y 200 días para obtener una dirección a largo plazo.

RSI (Índice de fuerza relativa): me ayuda a detectar zonas de sobrecompra y sobreventa.

Volumen: uso el volumen para confirmar la fuerza de un movimiento o ruptura.

He aprendido a combinar indicadores con la acción del precio en lugar de confiar únicamente en ellos.

5. Trading emocional: mi peor enemigo

Después de una pérdida, solía volver a la acción para “recuperarla”. Ese enfoque convertía las pequeñas pérdidas en pérdidas enormes. Esto es lo que hago ahora:

Alejarse después de una pérdida: un descanso me da claridad y me ayuda a evitar el trading de venganza.

Concéntrese en el panorama general: me recuerdo a mí mismo que una operación no define mi trayectoria comercial.

Acepte las pérdidas como parte del trading: las pérdidas son inevitables, pero las trato como oportunidades de aprendizaje.

6. Los errores que cometí y que pasé por alto

A continuación se enumeran algunos errores costosos que he cometido y de los que nadie me advirtió:

Hacer trading excesivo con pequeños movimientos: solía perseguir cada pequeña fluctuación de precios, pensando que acumularía ganancias. En cambio, acumulé pérdidas y comisiones. Ahora, espero las configuraciones de alta probabilidad.

Descuidar las comisiones y las tasas de financiación: una vez me di cuenta de que mis ganancias se perdían debido a las comisiones. Ahora, las tengo en cuenta en cada operación.

Ignorar la tendencia general: antes me centraba solo en gráficos de 1 o 5 minutos. Ahora, empiezo con marcos temporales más amplios (como 4 horas y diarios) para entender el panorama general.

Exceso de confianza en el apalancamiento: utilizar un apalancamiento de 10x sin un análisis adecuado me ha llevado a pérdidas dolorosas. Ahora utilizo un apalancamiento mayor solo cuando la configuración está respaldada por factores técnicos sólidos.

7. Las pruebas retrospectivas y el registro diario cambiaron mi forma de operar

Una cosa que me hubiera gustado haber hecho antes es hacer pruebas retrospectivas. Poner a prueba mis estrategias con datos históricos me mostró qué funciona y qué no. Llevar un registro de mis operaciones también ha sido un cambio radical: me ayuda a identificar patrones en mis errores y a perfeccionar mi enfoque.

Mi mayor aprendizaje

Cada pérdida que he experimentado me ha enseñado algo valioso. El trading de futuros no consiste en evitar las pérdidas por completo, sino en aprender a gestionarlas y mejorar con cada operación. La clave es la disciplina, la gestión del riesgo y la adaptación constante al mercado.

Si estás pasando por momentos difíciles, no te desanimes. Utiliza tus pérdidas como peldaños y mejorarás con el tiempo.